JENIN, Cisjordania.- Tropas israelíes lanzaron este lunes ataques en los que murieron 19 palestinos, entre ellos la esposa de un militante de Hamas y sus tres hijos, como represalia a una mortífera ola de atentados de militantes árabes.
Las tropas del estado judío irrumpieron en un campo de refugiados, volaron el automóvil en que viajaba la familia de un militante palestino y dispararon contra una ambulancia, en acciones destinadas a dejar en claro la política israelí de "ojo por ojo y diente por diente".
Helicópteros israelíes también dispararon varios misiles contra el edificio donde tiene sus oficinas el Presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, en la ciudad cisjordana de Ramallah.
Arafat resultó ileso, pero aviones de combate F-16 de la Fuerza Aérea de Israel destruyeron la sede de los servicios palestinos de seguridad en la ciudad de Belén.
La nueva ola de violencia impulsó al presidente de Egipto, Hosni Mubarak, a proponer al Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, y al líder palestino Arafat que celebren una nueva cumbre.
Después de los ataques, Sharon dijo ante una sesión especial del Parlamento israelí: "Estamos en una guerra sin cuartel contra un enemigo cruel y sediento de sangre. Estoy seguro de que finalmente lograremos la victoria y la paz llegará a nuestros hogares".
Mubarak propuso este lunes, en su primer día de conversaciones con funcionarios estadounidenses, una nueva reunión entre Sharon y Arafat.
En una entrevista con la cadena de televisión por cable CNN tras el sangriento fin de semana en el Oriente Medio, Mubarak dijo que Sharon le había pedido que coordinara una reunión con el heredero de la corona saudita, el príncipe Abdullah.
No obstante, el Mandatario egipcio dudó que tal reunión fuera posible sin que haya primero paz en la región.
Mubarak hizo sus declaraciones antes de reunirse con el secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, en la Casa Blair, la residencia para invitados del gobierno estadounidense, situada muy cerca de la Casa Blanca.
Funcionarios egipcios han dicho que presionarían a Estados Unidos para que juegue un papel más activo como mediador entre Israel y los palestinos, utilizando posiblemente la oferta de paz del príncipe Abdullah para la normalización de relaciones como incentivo para lanzar nuevas negociaciones.
Sin embargo, en la entrevista con CNN, Mubarak ofreció su propia iniciativa, donde la localidad turística egipcia de Sharm el-Sheikh. en el litoral del Mar Rojo, sería el escenario de un encuentro entre Arafat y Sharon.
"Le pedí al primer ministro de Israel que venga a Sharm el-Sheikh. Esa es mi intención, pedirle a Arafat y Sharon que vengan y se sienten a conversar. No resolveremos todos los problemas en un minuto, pero podríamos cambiar la atmósfera para demostrarle a la gente que ambos pueden sentarse frente a frente para tratar de resolver los problemas", dijo Mubarak.
Sharon, quien asumió el gobierno de Israel hace un año, ha rechazado reiteradamente las peticiones de que se reúna con Arafat.
Mientras tanto, tanques de guerra israelíes penetraron en un campo de refugiados palestinos en Cisjordania, después de que Israel prometió "poner freno al terror palestino", luego de un sangriento fin de semana en el que murieron 22 israelíes y arrojó intensas dudas sobre las esperanzas internacionales de reanudar el proceso de paz en la región.
Un tanque israelí disparó su cañón contra el vehículo en el que viajaba la familia de un activista del grupo militante islámico Hamas, en la ciudad cisjordana de Ramallah, haciendo pedazos el auto y matando a por lo menos seis personas, entre ellas la esposa y tres de los hijos del hombre, dijeron fuentes médicas.
El ejército israelí dijo que el blanco del ataque era un automóvil que transportaba palestinos armados y que "lamentaba profundamente" haber alcanzado un vehículo en el que viajaban civiles.
Hamas calificó el incidente de un "crimen sionista", y dijo que Israel "pagará un alto precio por su agresión".
Horas antes, soldados israelíes respaldados por tanques y helicópteros irrumpieron en dos campos de refugiados en Cisjordania y la Franja de Gaza y se enfrentaron con militantes árabes armados, después de que Israel anunció que ejercería constante presión militar sobre los palestinos.
El ejército israelí mató a tiros a por lo menos tres personas en el campo de refugiados de Rafah, en la Franja de Gaza, y a otras siete en el campo de Jenin, en Cisjordania, dijeron fuentes de hospitales. Decenas de refugiados resultaron heridos.
Las fuerzas israelíes también dispararon contra una ambulancia cerca del lugar donde ocurrió un enfrentamiento en Jenin, matando a un paramédico e hiriendo a otros tres, dijeron las autoridades palestinas.
Según fuentes militares israelíes, los soldados dispararon con fusiles contra la ambulancia cuando el vehículo aceleró hacia una fuerza israelí en el campo de refugiados de Jenin, reocupado previamente el lunes por el ejército.
Las fuentes dijeron que dos soldados resultaron heridos, pero se negaron a comentar si había explosivos a bordo de la ambulancia.
El ministro de la Autoridad Palestina, Saeb Erekat, instó a la comunidad internacional a intervenir para detener la ofensiva israelí en Cisjordania y Gaza.
"Exhorto a Estados Unidos y a la Unión Europea a intervenir directa e inmediatamente para permitir que las ambulancias entren en el campamento de Jenin y saquen a los heridos", dijo Erekat a Reuters.
Promesas de Represalia
Las fuerzas israelíes entraron en los campos de refugiados después que Israel prometió enérgicas represalias por una de las olas de violencia más sangrientas desde el inicio en septiembre del 2000 de un levantamiento contra la ocupación israelí.
La Brigadas de Mártires de al-Aqsa, un grupo armado vinculado al movimiento Al Fatah, de Arafat, se responsabilizó de las acciones, entre ellos un atentado suicida en Jerusalén y el ataque de un francotirador en un punto de inspección de Cisjordania.
Las Brigadas dijeron que lanzaron los ataques para vengar la muerte de más de 30 palestinos en incursiones israelíes en dos campos de refugiados en Cisjordania la pasada semana.
Fuentes de seguridad palestinas dijeron que un hombre armado de 23 años murió en un enfrentamiento con soldados en el campo.
Testigos y personal médico dijeron que una joven de 17 años, una mujer de 53 y un hombre de 37 murieron en el interior de sus casas por el fuego de helicópteros artillados israelíes.
