BOGOTÁ.- El Gobierno de Colombia adquirió un Boeing "757" por 15 millones de dólares para utilizarlo como avión presidencial en sustitución de la actual aeronave al servicio del jefe del Estado, comprada hace más de 30 años, informó hoy el ministro de Hacienda, Juan Manuel Santos.
El funcionario confirmó la compra en declaraciones a la emisora de radio "La FM", pero advirtió de que el actual presidente de la República, Andrés Pastrana, que entregará la Presidencia el próximo agosto al elegido en los comicios del próximo 26 de mayo, no utilizará el nuevo avión oficial.
Según el ministro Santos, el aparato fue comprado a la compañía Boeing de Estados Unidos por el 15 por ciento de su valor real, debido a la crisis por la que atraviesa la aviación internacional.
El actual avión presidencial, un "Fokker Fellowship", de fabricación holandesa, adscrito a la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), e identificado como "FAC 0001", coincidió que fue estrenado en 1971 por el entonces presidente Misael Pastrana Borrero, padre del actual mandatario y quien falleció en 1997.
El ministro de Hacienda explicó que el nuevo avión presidencial tiene tanques de gasolina adicionales para viajes intercontinentales.
La antigüedad y el poco uso del avión asignado al presidente colombiano, conocido como "001", se discuten desde 1992, cuando el asunto fue declarado como de seguridad nacional y se autorizó la compra de un aparato nuevo por 40 millones de dólares.
Sin embargo, la adquisición se pospuso varias veces debido a la polémica causada por la cuantiosa inversión y la existencia de prioridades en materia de gasto estatal.
Por ello, los últimos tres presidentes -César Gaviria, Ernesto Samper y Pastrana-, han tenido que viajar en aerolíneas comerciales hacia destinos internacionales para los cuales el avión de la Presidencia no tiene suficiente autonomía de vuelo, o en los que se aplican restricciones técnicas.
"Esta es una oportunidad única, porque hemos adquirido el avión por un 15 por ciento de su valor comercial gracias a la crisis que vive la industria aeronáutica, no sólo por la cancelación de vuelos, sino de pedidos de nuevos aviones, a raíz de los ataques terroristas del 11 de septiembre (en EE.UU.)", manifestó Santos.
