CATANIA, Italia.- Un barco con unos 1.000 inmigrantes ilegales se dirigía el lunes hacia Sicilia, después que la policía tranquilizara a los que amenazaban con tirar por la borda a los niños si no se les permitía continuar el viaje.
La Armada italiana interceptó al mercante Mónica al este del Mediterráneo durante la noche.
Funcionarios dijeron que la policía había llamado a un helicóptero para que trasladara a una mujer embarazada al hospital aunque ésta dio a luz a una niña en el mismo barco.
La embarcación, de 80 metros de eslora, está siendo remolcada al puerto de Catania, al este de Sicilia, donde se esperaba que llegara en la tarde del lunes.
"Nuestros hombres que han subido a bordo dicen haber visto a unos 1.000 kurdos, incluidas mujeres y niños", dijo Mario D’Alonzo, una comandante de la policía en la ciudad portuaria de Catania.
Si se confirmara el número, sería una de las llegadas de inmigrantes más numerosas que se producen en Italia en los últimos meses. Los inmigrantes habrían pasado en el mar alrededor de una semana, dijo un funcionario.
El teniente Riccardo Chieco, portavoz de la Policía Económica Italiana en Roma, dijo que los inmigrantes vieron la embarcación de la policía italiana y amenazaron con tirar al agua a los niños ante el temor a ser detenidos.
"En un momento dado los inmigrantes sacaron a los niños de la bodega y amenazaron con tirarlos por la borda si alguien trataba de detenerlos", dijo el funcionario.
"Pero la policía los convenció para que no lo hicieran y después pudo subir a bordo", agregó.
La Armada italiana comenzó a remolcar al barco, que presuntamente salió del Líbano, a unos 110 kilómetros de la costa siciliana.
Un funcionario del ministerio de Transporte libanés negó que el barco hubiera partido de algún puerto de ese país.
