BRASILIA.- La reimplantación de la pena de muerte para sancionar los delitos más graves en Brasil fue rechazada este miércoles por una comisión del Congreso de ese país.
La pena de muerte fue abolida en 1890 en Brasil y en los últimos meses fue tema de polémica en la opinión pública y en los medios de comunicación ante el incremento de los hechos de violencia en el país y la inexistencia de suficientes cárceles para albergar a los culpables.
Sin embargo, la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara de Diputados consideró que la implantación de la pena de muerte no coincide con los postulados de la constitución.
Un proyecto para reimplantar la pena capital fue presentado por el diputado Luciano Bivar, quien justificó la medida señalando una "situación de guerra civil" que viviría Brasil por la secuencia de crímenes, secuestros y asaltos.
Bivar indicó que las leyes brasileñas establecen la posibilidad de la pena de muerte en casos de guerra declarada.
La propuesta fue rechazada por la mayoría de los miembros de la comisión, quienes instaron a las autoridades a adoptar medidas que mejoren la seguridad ciudadana.
De acuerdo con investigaciones recientes, los crímenes se han incrementado en algunos estados brasileños. Un promedio de cinco secuestros se registran cada día en el estado de Sao Paulo.
