CIUDAD DEL VATICANO.- Los líderes cristianos en Tierra Santa y el Nuncio del Vaticano, el arzobispo Pietro Sambi, se reunirán hoy con el viceministro israelí de Asuntos Exteriores, el rabino Michael Melchior, para encontrar una salida a la situación creada en torno a la basílica de la Natividad de Belén.
Así lo aseguró hoy la agencia vaticana Fides, que precisó que a la reunión asistirán, además de monseñor Sambi y el rabino Melchior, el patriarca Latino de Jerusalén, Michael Sabah; el custodio de Tierra Santa, el franciscano Giovanni Battistelli; el obispo Aristarco, representante del patriarcado greco-ortodoxo; y el obispo Aris, en representación del patriarcado armenio ortodoxo.
Esta reunión se celebra pocas horas después de que el Ejército israelí impidiera a los jefes de las iglesias cristianas en Tierra Santa entrar en Belén para acercarse hasta la basílica de la Natividad, levantada en el lugar donde nació Jesús y que se encuentra asediada por soldados israelíes y donde están atrincherados 200 palestinos armados.
En las últimas horas se declaró un incendio en el complejo religioso y un miliciano palestino murió al ser alcanzado por los disparos israelíes.
Los soldados israelíes no permitieron la entrada de los líderes religiosos, a través del puesto de Tantur, alegando que toda la zona estaba considerada "área militar cerrada".
Ante la imposibilidad de llegar a la basílica, los jefes cristianos rezaron juntos y después hicieron público un comunicado conjunto en el que afirmaron que "la paz no se puede lograr con la guerra ni con los carros armados ni con los ríos de sangre, especialmente en Belén".
"No hay necesidad de verter sangre en Belén y esta mañana se derramó. Nosotros rechazamos cualquier derramamiento de sangre, israelí o palestina. Belén no puede ser un lugar de guerra. Pedimos a la autoridad israelí que retire todos los medios de guerra, que se vaya en paz y devuelva los soldados a sus familias. En esta frontera de guerra nosotros proclamamos el Evangelio de la Paz", manifestaron los líderes religiosos.
Los jefes religiosos cristianos pidieron a los fieles que toquen hoy las campanas de Belén y de todas las parroquias de Tierra Santa como "símbolo de paz y de súplica para que acabe esta guerra".
El Vaticano, por su parte, también mostró hoy su preocupación por la situación en Belén -que dijo sigue con "extrema aprensión"- y exigió que se respete el "status quo" de los Santos Lugares.
El portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls, informó que el arzobispo Jean Louis Tauran, secretario para las relaciones con los Estados, y el nuncio apostólico Sambi han mantenido contactos con las autoridades de Israel, ante las que "subrayaron" que la Santa Sede "considera una prioridad absoluta el respeto del status quo de los Santos Lugares cristianos".
Navarro añadió que "hay que recordar" que tanto el Acuerdo fundamental de 1993 entre la Santa Sede e Israel como el Acuerdo base entre la Autoridad Nacional Palestina del año 2000 incluyen artículos "que sancionan" el respeto del "status quo" de los Santos Lugares.
El Papa, por su parte, expresó su preocupación por la situación en Oriente Medio y denunció que la violencia ha aumentado a niveles "inimaginables e intolerables".
