GINEBRA.- Cuba denunció en Ginebra supuestas presiones ejercidas por Estados Unidos sobre algunos países latinoamericanos para que presentaran este año en Ginebra un proyecto de resolución sobre los derechos humanos en la isla.
Fuentes diplomáticas cubanas se quejan de que aunque los países latinoamericanos presentan el texto como "moderado" y con un enfoque "constructivo", ello no impide "su carácter selectivo, discriminatorio, politizado e injusto".
En un documento distribuido en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, Cuba insiste en que "independientemente de sus copatrocinadores, su contenido y su forma", el proyecto de resolución "servirá como argumento para justificar el bloqueo económico, comercial y financiero" de EE.UU. contra la isla.
Los representantes cubanos se preguntan también por qué no se adopta una acción similar en relación con Estados Unidos "cuando ni la Alta Comisaría de los Derechos Humanos ni su representante personal han visitado nunca oficialmente ese país como tampoco ha ocurrido con la mitad de los países latinoamericanos".
El documento cubano afirma que, en el pasado, los países latinoamericanos no se han distinguido por patrocinar resoluciones contra países concretos en la Comisión de Derechos Humanos y acusa a EE.UU., que este año es sólo observador en la Comisión, de estar detrás de ese proyecto.
El proyecto de resolución, se quejan los cubanos, bajo las apariencias de ser "no condenatoria", trata de restablecer un mecanismo de observación de Cuba para sustituir al desaparecido en 1998, cuando la Comisión rechazó una resolución contra Cuba presentada por EE.UU.
A partir del año siguiente, fue la República Checa quien se encargó de patrocinar el proyecto sobre la situación de los derechos humanos en la isla y sustituyó así a EE.UU. hasta que este año Uruguay tomó el relevo con una resolución que fuentes de los países latinoamericanos copatrocinadores califican de "equilibrada".
En clara alusión a Guatemala, a la que no nombre en el documento, Cuba denuncia que algunos de los países copatrocinadores de la resolución sobre Cuba son los mismos que se han opuesto o han creado obstáculos a una "justa respuesta de la Comisión al genocidio cometido por el pueblo israelí contra el pueblo palestino".
Pese a las reiteradas negativas de los representantes de los países latinoamericanos involucrados y del embajador de EE.UU. ante la Comisión, los cubanos insisten en ver la mano de Washington detrás del documento e incluyen en el documento un télex que atribuyen a EE.UU.
El télex en cuestión señala que Washington vería con buenos ojos un texto sobre Cuba, que debería ser breve, simple y no tendente al enfrentamiento, basado tal vez en la Carta Democrática Interamericana y en la que se pidiese una visión de investigación a la isla.
El proyecto de resolución latinoamericano que se votará el viernes reconoce "los esfuerzos" cubanos "en la realización de los derechos sociales de la población, pese a un entorno internacional adverso" e invita al Gobierno de Fidel Castro a esforzarse también "para obtener similares avances en el campo de los derechos humanos, civiles y políticos".
Asimismo solicita a la Alta Comisaria "que disponga el envío (a la isla) de un representante personal para que su Oficina coopere con el Gobierno de Cuba en la aplicación de la resolución" y pide a La Habana que tome "todas las medidas necesarias para la realización de dicha visita tan pronto como sea posible".
