CARACAS.— El vicealmirante Fernando Camejo Arenas fue nombrado este miércoles Comandante de la Armada, completándose así los cambios en el alto mando de las fuerzas armadas venezolanas dispuesto por el Presidente Hugo Chávez, después que en un lapso de 48 horas fue derrocado y de nuevo regresó al poder por voluntad de los militares.
Camejo Arenas reemplaza en el cargo al vicealmirante Jorge Sierralta, quien fue designado nuevo jefe del Estado mayor conjunto de la Fuerza Armada Nacional.
Chávez fue derrocado el viernes bajo la presión de mandos militares y tras las violentas manifestaciones cerca del palacio de gobierno reclamando su dimisión el 11 de abril. Fueron también militares los que lograron el domingo restituir a Chávez al cargo, y en medio de demandas populares por su regreso.
Desde la frustrada asonada militar que protagonizó Chávez en febrero de 1992, siendo un teniente coronel del ejército, los militares venezolanos se han convertido en factor clave de la vida política y social del país.
La constitución de 1999 les dio el derecho al voto, mientras oficiales, en hechos sin precedentes, han demandado de forma pública la renuncia de Chávez, para después pasar a retiro.
Se espera que los cambios en la marina de guerra serán "relativamente menores", a diferencia de otros componente de la fuerza armada venezolana, debido a que los oficiales implicados en la revuelta militar no estaban en posiciones de comando.
El lunes, Chávez ratificó en sus cargos al general en jefe Lucas Rincón Romero como inspector general de la fuerza armada y al general Francisco Belisario Landis, comandante de la Guardia Nacional; y designó a los general de división Luis Alfonso Acevedo y Julio García Montoya como comandantes de la Fuerza Aérea y el Ejército, respectivamente.
García Montoya fue nombrado en sustitución del general Efraín Vásquez, quien encabeza la lista de los militares que fueron detenidos por su participación en la intentona golpista.
