ROMA.- La fiscal de Milán Bruna Albertini aseguró hoy que los primeros datos en la investigación sobre la colisión de una avioneta contra un edificio de Milán, el pasado 18 de abril, excluyen el intento de suicidio del piloto como posible causa.
"Los elementos acumulados hasta ahora nos llevan a excluir la posibilidad de un gesto voluntario" del piloto, Luigi Fasulo, de 68 años, cuya pequeña avioneta se estrelló contra la sede del Gobierno regional de Lombardía y causó otras dos muertes aparte de la suya.
Para llegar a esta conclusión inicial la fiscalía ha tenido en cuenta el estudio de las trayectorias de vuelo de la avioneta, así como la grabación de las comunicaciones entre Fasulo y la torre de control del aeropuerto de Linate, situado a ocho kilómetros del edificio siniestrado.
Asimismo, el ministerio público cuenta con los datos de la autopsia realizada a Fasulo, en la que se descarta que hubiera tomado alguna sustancia susceptible de explicar el accidente.
Todavía debe llevarse a cabo un examen exhaustivo de los restos del aparato para comprobar si estaba en perfecto estado, lo que llevará a cabo un perito designado por la Justicia.
Según fuentes judiciales serán necesarios al menos tres meses para que los investigadores tengan una idea completa de todas las circunstancias que rodearon a la colisión de la avioneta contra uno de los pisos superiores del llamado "Pirellone", de treinta plantas y 127 metros de altura.
El juzgado milanés que lleva el caso ha autorizado la repatriación a Suiza, donde vivía, del cadáver de Fasulo, del que se harán cargo sus familiares.
