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Fiscal de EE.UU. abre investigación de acusaciones contra sacerdotes

"Este es un ejercicio de tratar de establecer la verdad, y después de todo, eso es lo que todos nosotros deseamos. Cualquiera que sea la verdad, es lo que es", dijo la fiscal, Lynne Abraham, quien indicó que abogados de la Iglesia habían accedido cooperar.

24 de Abril de 2002 | 15:03 | Reuters
FILADELFIA.- Un día después que el Papa Juan Pablo II calificara de pecado y delito la pederastia en los sacerdotes, la fiscal de distrito de Filadelfia, en Estados Unidos, anunció el miércoles una investigación sobre acusaciones de abuso sexual contra clérigos católicos.

"Me interesa saber si se cometieron delitos, y si fue así, cuándo, dónde y por quiénes", dijo la fiscal, Lynne Abraham.

Hace dos meses, la arquidiócesis de Filadelfia reveló que desde inicios de la década de 1950 se habían presentado acusaciones creíbles de abuso sexual
-fundamentalmente a muchachos adolescentes- contra 35 sacerdotes.

"Este es un ejercicio de tratar de establecer la verdad, y después de todo, eso es lo que todos nosotros deseamos. Cualquiera que sea la verdad, es lo que es", dijo Abraham, quien indicó que abogados de la Iglesia habían accedido cooperar.

La fiscal precisó que en 11 años su oficina no había recibido una sola queja de abuso sexual por un sacerdote.

Con la iniciativa, Filadelfia integra el puñado de comunidades estadounidenses que han designado jurados de acusación para investigar acusaciones de abuso sexual contra sacerdotes católicos.

Pero Abraham no comentó cuántos casos investigaría el jurado, y apuntó que su oficina tiene jurisdicción sobre sólo uno de los cinco condados del sureste del estado de Pennsylvania, que componen la arquidiócesis de Filadelfia.

Las autoridades de la arquidiócesis no hicieron declaraciones inmediatas sobre la investigación, que fue anunciada mientras que el cardenal de Filadelfia, Anthony Bevilacqua, y otros clérigos de alto rango, pasaron un segundo día en el Vaticano en una reunión sobre el escándalo de abuso sexual a menores que ha estremecido la Iglesia Católica estadounidense.

Los fiscales han solicitado información de hasta 35 años de antigüedad a la arquidiócesis.

El martes, el Papa dijo: "El abuso que ha causado esta crisis, desde todo punto de vista, está mal y es considerado correctamente un delito por la sociedad y también es un horrible pecado a los ojos de Dios".
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