BOGOTÁ.— A pesar de la garantía del gobierno colombiano de unas elecciones presidenciales pacíficas, el jefe de una misión de observadores electorales de la OEA expresó su preocupación por denuncias de partidos políticos que señalan la falta de seguridad en algunos municipios del país.
Santiago Murray, en referencia a los pronunciamientos, dijo en un comunicado a la prensa el sábado, que había recibido una denuncia hecha por el Partido Liberal, según la cual en 205 localidades colombianas se registraba un elevado riesgo para los votantes el próximo 26 de mayo, debido al proselitismo armado de la guerrilla y los paramilitares.
Murray, de Argentina, dijo que el enfrentamiento armado que se vive en Antioquia, un departamento al noroeste del país, que ha dejado más de 200 muertos en las últimas dos semanas, ha originado "incertidumbre y temor a la población civil".
Pidió a las autoridades electorales que adopten medidas efectivas para combatir las irregularidades presentadas en los comicios legislativos del pasado 10 de marzo.
Una semana después de esas elecciones, varios senadores exigieron a la Registraduría Nacional, organismo que se encarga de escrutar la votación, que investigue un escandaloso fraude de un poco mas de 30.000 votos.
Aún no se conocen los resultados finales de esos comicios.
"Subsanar esta situación es un imperativo que debe alcanzarse para garantizar la transparencia y confiabilidad de las próximas elecciones presidenciales", precisó Murray.
Todavía no se ha presentado un balance de las investigaciones por parte de la Registraduría, ni las medidas que adoptará para evitar un nuevo fraude.
La misión de observadores de la OEA está integrada por unas 50 personas, que se desplazarán a las principales ciudades del país, donde el fraude es casi imposible que opere, debido a la presencia de autoridades electorales.
Los riesgos existen principalmente en las poblaciones pequeñas del país donde la presencia de paramilitares o guerrilleros influye en el voto de los colombianos.
Al menos unos 120.000 miembros de la fuerza pública serán movilizados en todo el país, en la ejecución de un denominado "Plan Democracia", que busca la seguridad de unos 24 millones de colombianos en capacidad de elegir.
El presidente Andrés Pastrana, sin embargo, advirtió recientemente que Colombia "está en guerra" contra los grupos armados ilegales, que en los días previos a la elección presidencial desatan una oleada de terror contra la población civil, ubicando carros bomba, secuestrando y ejerciendo presión sobre los pobladores rurales para dirigir su voto.
