TAIPEI.- Al menos 51 cadáveres han sido recuperados por los equipos de rescate y trasladados a las islas Pescadores para su identificación, mientras las Fuerzas Aéreas taiwanesas continúan hoy domingo la búsqueda de la caja negra del avión que cayó ayer en el estrecho de Taiwán con 225 ocupantes. Los cadáveres hallados son los de 31 mujeres, 18 hombres y dos bebés, precisaron fuentes sanitarias de Makong, capital de las Pescadores.
A pesar de que a las 07.50 hora local (23.50 GMT del sábado) se localizó una señal que en un principio se creyó proveniente de la caja negra del aparato, se comprobó más tarde que su frecuencia no coincidía con la del avión siniestrado.
Por el momento, se desconocen las causas del accidente del aparato, perteneciente a la compañía taiwanesa China Airlines, aunque cada vez cobra mayor fuerza la hipótesis de una explosión en el aire.
Un testigo de las islas Pescadores aseguró a la televisión local TTV que vio explotar la parte trasera del avión y caer en picado el resto al mar.
Además, el descubrimiento de trozos de documentos, revistas, fotos y relleno del fuselaje que se sospecha proceden del avión siniestrado en varios lugares de la isla de Taiwán y a muchos kilómetros del lugar del accidente parece afianzar esta hipótesis.
La compañía China Airlines rehusó hacer comentarios hasta que no se recupere la caja negra y el vicepresidente de la aerolínea, Chang Chia-chu, se limitó a señalar que "no encontramos explicación a la desaparición repentina del radar de un avión que volaba a 35.000 pies de altura".
La compañía ha facilitado transporte y alojamiento en Makung para los familiares de las víctimas, que albergan pocas esperanzas de que se encuentren supervivientes de la catástrofe.
