WASHINGTON.- El gobierno de George W. Bush condenó el viernes el "deplorable" ataque contra el consulado estadounidense en Karachi, Pakistán, que causó la muerte de 8 personas y lesiones a varias más, entre ellas un infante de marina y cinco empleados paquistaníes.
Funcionarios del Departamento de Estado dijeron que evaluarían nuevamente cuánto personal diplomático debe de ser destacado en Pakistán, luego de que un atacante suicida estrelló un automóvil bomba contra un puesto de guardia en el sur del consulado.
Las autoridades ya han mencionado amenazas contra estadounidenses en Pakistán, que las han llevado a repatriar a muchos empleados y a urgir a otros estadounidenses a salir del país.
"Es un acto deplorable de terrorismo y nuestras condolencias van hacia las familias de las víctimas y le deseamos una completa y rápida recuperación a todos los lesionados", dijo el vocero de la Casa Blanca, Sean McCormack.
Los infantes de marina que guardan el consulado y cinco empleados paquistaníes, todos dentro del complejo al momento de la explosión, recibieron lesiones leves, dijo la vocero del Departamento de Estado, Lynn Cassel.
Además, al menos dos, quizás más, guardias paquistaníes resultaron lesionados, agregó.
El consulado estaba abierto al momento del ataque, tratando de funcionar con un personal ya muy reducido a consecuencia de la evacuación de algunos empleados y sus familiares, por orden del Departamento de Estado.
