BUENOS AIRES.- El ministro argentino de Economía, Roberto Lavagna, aseguró que el programa que instrumentará el gobierno hasta las elecciones de marzo de 2003 tendrá como objetivos mantener bajo control los precios y el dólar.
En una entrevista que publica hoy el diario "Clarín", Lavagna dijo que espera entregar al próximo gobierno una economía "en funcionamiento, con señales de reactivación".
En ese marco, el ministro aseguró que la meta del gobierno es "encarar cinco problemas concretos: reconstruir el sistema financiero, cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) e iniciar conversaciones con acreedores externos".
A esto agregó la necesidad de negociar con empresas privatizadas y elaborar un marco para que las compañías nacionales privadas ’’puedan refinanciar su deuda’’ tras la devaluación y pesificación dispuestas desde enero pasado.
El funcionario criticó además la propuesta de dolarización del ex presidente Carlos Menem, quien ya anunció su precandidatura de cara a las internas partidarias de noviembre.
"La dolarización es una idea simplista. Es un mito que se vende bien, pero que no es cierto. Fíjese Ecuador. Dolarizó y sigue con un riesgo país altísimo", señaló al matutino.
Lavagna dijo además que "por primera vez en cuatro años, hace dos meses que los índices de actividad son positivos" y aseguró que "la caída de la inflación es un dato muy importante para nosotros".
"No hay posibilidades de hiperinflación", expresó, y consideró que "si avanzamos en nuestro plan hasta marzo, el dólar se va a mantener".
"El billete sufrió un ’over shooting’ (o sobrevaloración). El dólar tiene una cotización de mercado por encima del valor correcto de paridad. Llevando a cabo los cinco objetivos que nos propusimos, el dólar no tiene razones para que suba", explicó el ministro.
Consultado sobre las presiones de los bancos por obtener un bono compulsivo que sea canjeado por depósitos atrapados desde diciembre pasado en el "corralito", Lavagna afirmó: "no lo vamos a hacer porque eso tiene un costo fiscal enorme y afecta más a los ahorristas".
En otro orden, dijo que la anticipación seis meses de las elecciones presidenciales contribuye a la obtención de un acuerdo con el FMI. "Ayuda porque muestra una administración que tiene muy claros cuáles son sus límites. (Muestra) Un presidente que tiene claro esto y que responde a la realidad del país".
No obstante, advirtió que las ventajas que podría producir el adelantamiento de elecciones presidenciales de cara al acuerdo con el FMI "va a estar condicionado a las características de la campaña electoral" que, de tomar la forma de enfrentamientos, "no ayudará a la economía".
En cambio, sostuvo que "si las campañas se hacen dentro de cierto límite" se podrá avanzar con las reformas propuestas por el Poder Ejecutivo. Al respecto, consideró que "los candidatos deben saber de la gravedad de la crisis y no hacer una pelea callejera. Si las campañas son demasiado duras, no ayudarán a la economía", dijo.
El ministro señaló que las misiones del Fondo que llegarán a partir de mañana en distintas oportunidades a la Argentina se concentrarán en cuatro áreas: el cierre del marco fiscal, atender los principales problemas del sistema bancario, desarrollar un ancla monetaria y reforzar la independencia del Banco Central.
