BOGOTA.- Las FARC planean desatar una fuerte ofensiva en la capital colombiana, que incluye ataques a sedes militares y a la sede de gobierno, para sabotear la posesión, el próximo 7 de agosto, del presidente electo Alvaro Uribe, según reveló hoy la revista "Cambio".
Un informe de inteligencia elaborado por las autoridades policiales y conocido por el semanario, señala que los rebeldes ordenaron a sus 14 frentes que operan en Bogotá desencadenar una ola de atentados terroristas con motivo de la asunción presidencial.
Según "Cambio", las redes urbanas de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, marxistas) tienen la misión de atacar en la ciudad los cuarteles del Ejército y el aeropuerto militar, así como la Casa de Nariño (sede presidencial).
"La misión es una de las más arriesgadas que haya ordenado el secretariado (jefatura) de las FARC", destaca el informe periodístico, que revela, además, que los comandantes de ese grupo coordinaron los detalles de la estrategia en una reciente reunión.
En el encuentro, celebrado el pasado mes de junio en una zona rural del municipio de Une, aledaño a Bogotá, los jefes de las columnas 51, 53 y 54 del movimiento marxista convinieron emprender dicha campaña ’’para sabotear la instalación del nuevo gobierno y de paso reafirmar su poderío militar", señaló "Cambio".
De acuerdo con la revista, los guerrilleros también analizan la posibilidad de utilizar en su escalada una avioneta con explosivos que se presume será activada contra "alguna oficina gubernamental".
La información coincide con la reciente denuncia de la Fuerza Aérea Colombiana, según la cual cuatro aeronaves violaron hace dos semanas el espacio aéreo de Bogotá y sobrevolaron el norte y sureste de la capital.
En su documento, la Policía también advierte sobre el riesgo de que los rebeldes realicen varias incursiones en los barrios periféricos de Bogotá, desde donde se sospecha se está preparando la ofensiva.
"Es muy probable que desde estos sectores se puedan originar grandes incursiones contra la ciudad. Bogotá ya ha vivido atentados con bombas en menos escala y es por eso que no podemos descalificar esta información", dijo a "Cambio" uno de los oficiales encargados del caso.
Los planes rebeldes prendieron las alarmas entre las autoridades, que desde hace varios días inciaron una serie de operativos con el fin de neutralizar la arremetida de las FARC, la principal guerrilla del país con unos 17.000 efectivos.
El grupo marxista emprendió desde hace un mes una campaña de intimidación contra los alcaldes, concejales y fiscales del país, a quienes conminó a renunciar bajo amenazas de muerte.
Los insurgentes desataron esa ola de intimidaciones, que ha causado la renuncia de más de un centenar de funcionarios, en represalia por la elección del derechista Alvaro Uribe como nuevo presidente.
