NUEVA YORK.- El Presidente estadounidense, George W. Bush, anunció hoy en Nueva York la creación de una nueva fuerza especial que se dedicará exclusivamente a la investigación de los fraudes y delitos financieros y reclamó mano dura para los delincuentes empresariales e intolerancia con los escándalos financieros.
Ante una ola de irregularidades empresariales que han socavado la confianza de los inversionistas y han amenazado con repercusiones políticas negativas para la Casa Blanca, Bush advirtió que "arrojaremos todo el peso de la ley para poner de manifiesto y desarraigar la corrupción".
El Presidente instó a la Comisión Nacional de Sentencias a recomendar penas de prisión más prolongadas para los ejecutivos de empresas culpables de fraude, y anunció un nuevo grupo de tareas para la lucha contra los delitos empresariales. El grupo será dirigido por el subsecretario de justicia Larry Thompson e incluirá investigadores del Departamento de Justicia y otras agencias.
Bush equiparó el nuevo grupo a "un equipo de choque contra los delitos financieros, que supervise la investigación de los transgresores empresariales y los haga rendir cuentas".
Hubo sonrisas con dejo de ironía en el salón cuando Bush fustigó a los analistas financieros que engañaron a sus clientes para inflar los precios de determinadas acciones bursátiles. "'Compre' no debería ser la única palabra en el vocabulario del analista, ni tampoco debería decir 'conserve' en vez de 'venda'", afirmó.
Bush dijo que la ola incesante de escándalos empresariales amenaza socavar la recuperación de la economía nacional y perjudicar la situación financiera de los trabajadores.
"Las páginas financieras de los diarios estadounidenses no deberían verse como un boletín de escándalos", prosiguió. "Reclamo una nueva ética de responsabilidad a la comunidad empresarial: una ética que aumente la confianza de los inversionistas, que enorgullezca a los trabajadores de sus empresas y que recupere la confianza del pueblo norteamericano".
Bush habló en el salón de gala de un hotel en Wall Street, el corazón financiero de Nueva York.
"Otros escándalos acechan en el mundo empresarial estadounidense", advirtió Bush. "Debemos descubrirlos ahora para empezar a reconstruir la confianza de nuestro pueblo y el impulso de nuestros mercados".
El Presidente también quiere duplicar la pena máxima de prisión por fraude postal y telegráfico a 10 años, y hacer más severas las leyes que penan la destrucción de documentos y otras formas de obstrucción de justicia.
Bush dio a conocer un plan de 10 puntos que perfecciona otro que propuso en marzo. Aparte del grupo de tareas, todas las demás propuestas requieren la aprobación de los legisladores, ejecutivos bursátiles, reguladores o las mismas empresas.
Los 10 puntos son los siguientes:
1) Task Force anti fraude: Bush formará una Corporate Fraud Task Force para dirigir las investigaciones y coordinar los procesos contra los directivos de compañías acusados de estafa.
2) Duplicar las penas: Los fraudes postales y vía Internet serán castigados con penas dos veces más duras que las actuales, con hasta un máximo de 10 años de prisión.
3) Penas más severas para directivos: Con un apelo a la U.S. Sentencing Commission, Bush pidió un endurecimiento de las penas si quienes las cometen son altos funcionarios de compañías.
4) No a la destrucción de documentos: Leyes más rígidas impedirán la destrucción de documentos contables así como de otras formas de obstrucción con la justicia.
5) Reforzamiento de la SEC: La Securities and Exchange Commission (Comisión de Valores) tendrá el poder de congelar pagos impropios a ejecutivos de compañías bajo investigación.
6) Más fondos a la SEC: Bush pidió al congreso acciones inmediatas para aprobar fondos por 20 millones de dólares reclamados por la SEC, y otros 100 millones de dólares para permitir a la comisión contratar nuevo personal de control y modernizar su tecnología.
7) No a los préstamos: Bush pidió a los comités empresariales que impidan a los gerentes recibir préstamos de sus empresas.
8) Transparencia sobre salarios y "extras" a administradores delegados: El presidente desafió a los administradores delegados a tomar al pie de la letra las reglas de transparencia en vigencia.
9) Independencia de directivos empresariales: Bush pidió a los mercados que reclamen que una mayoría de los miembros de los consejos de administración de las compañías no tengan relaciones materiales con la misma para asegurar la independencia de sus decisiones.
10) Aprobación de los accionistas a los "stock options": El jefe de estado pidió a los mercados que reclamen la aprobación obligatoria de los accionistas para los stock options de las compañías.
