ASUNCION.- El Presidente de Paraguay, Luis González Macchi, decretó el Estado de Excepción por espacio de cinco días para hacer frente a manifestaciones que piden la renuncia del Mandatario, informó este lunes el ministro del Interior.
La medida fue notificada oficialmente por el secretario de Estado, Víctor Hermosa, en una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno. La suspensión de las garantías constitucionales debe ser ratificada o rechazada en 48 horas por el Congreso.
Paraguay amaneció este lunes con sorpresivas manifestaciones masivas de opositores que reclamaron la renuncia del Presidente que dejaron un saldo parcial de 15 heridos.
Los manifestantes reclamaban la inmediata renuncia del Presidente Luis González Macchi, al tiempo que repartieron papeletas con un mensaje de Oviedo señalando: "Atención pueblo paraguayo, oviedista y no oviedista, el lunes se termina el robo y la corrupción. El general Oviedo, el líder natural, vuelve para que usted sea feliz".
Periodistas de radio Paraná, de Ciudad del Este, en la frontera con Brasil, confirmaron que aproximadamente 500 oviedistas cerraron una calle, razón por la cual fueron reprimidos por la policía.
El comandante, comisario Sixto Ramírez, declaró en conferencia de prensa que son seguidores de Oviedo quienes se movilizan en distintos pueblos y ciudades.
Agregó que el personal policial tiene orden de apresar a Oviedo para ponerlo a disposición de la justicia.
Oviedo, de 59 años de edad, reside actualmente en Foz de Iguazú, estado brasileño de Paraná, en la frontera con Ciudad del Este.
Oviedo participó el 7 de julio en una multitudinaria reunión con sus adherentes en un club deportivo de Foz de Iguazú, oportunidad en que anunció que era el último encuentro en territorio brasileño, "la próxima reunión la vamos a hacer en Paraguay", declaró.
El ex militar tiene pendiente el cumplimiento de una condena de 10 años de cárcel, confirmada por la Corte Suprema de Justicia, como castigo a su fallido intento por derrocar en abril de 1996 al entonces Presidente Juan Carlos Wasmosy.
Oviedo, expulsado del Partido Colorado, formó el año pasado su propia agrupación política denominada Unión Nacional de Ciudadanos Eticos (UNACE) y en los últimos ocho meses realizó la totalidad de sus reuniones políticas en el Brasil.
El vicepresidente Julio César Franco dijo el lunes que apoyaba "las manifestaciones espontáneas del pueblo que desea el fin de la impunidad de los corruptos", agregando que esperaba que González Macchi renunciara al cargo.
Mientras tanto, el general Expedito Garrigoza, comandante de las Fuerzas Militares, ordenó el acuartelamiento de unos 15 mil efectivos, expresando que "no toleraremos ningún intento de subvertir el orden constitucional".
Sin embargo, el ex capitán de Caballería Alfredo Florenciáñez, jefe de seguridad personal de Oviedo, declaró el lunes a la radio Cardinal de Asunción que "ayer hablé con Oviedo pero no me dijo que él haya ordenado las movilizaciones".
"De todos modos, creo que el pueblo y el campesinado paraguayo se está movilizando para poner fin a este Gobierno corrupto. Oviedo está en el Brasil y no se nada sobre si vendrá hoy o en los próximos días", apuntó.
Las expresiones de Florenciáñez fueron rechazadas y desmentidas por Berlarmino Balbuena, secretario general de la mayor agrupación de campesinos, la Mesa Coordinadora de Organizaciones Campesinas (MCNOC). "Ni un sólo agricultor salió a manifestarse, es mentira que los campesinos estén movilizándose. No tenemos ninguna relación ni vinculación con Oviedo ni con el gobierno", aclaró.
