LIMA.- Por lo menos 24 personas murieron y unas 100 resultaron heridas al incendiarse este sábado una discoteca que funcionaba ilegalmente en un lujoso centro comercial limeño, dijeron las autoridades.
Tambien murieron un león y un tigre que estaban enjaulados, como parte del espectáculo, dentro de la discoteca "Utopía", ubicada en el centro comercial Jockey Plaza, al este de Lima, según un testigo, Moisés Gordillo, de 30 años.
Carlos Dargent, alcalde del distrito Santiago de Surco, donde se encuentra la discoteca, dijo que el establecimiento "funcionaba irregularmente, sin licencia".
Indicó que hace dos meses pidió al Instituto Nacional de Defensa Civil una revisión al centro comercial, "pués al parecer carecía de seguridad y funcionaba con muchas deficiencias".
Previamente, la comandancia de los bomberos y la policía dijeron que los muertos eran 25 y los heridos unos 40, y que la edad de las víctimas oscila entre 20 y 30 años.
El comandante general de los bomberos, Tulio Nicolini, dijo a periodistas que "la discoteca no cumplía con las mínimas normas internacionales de seguridad, carecía de regaderas para combatir el fuego, no tenía sistema de alarma, en el lugar de evacuación había mesas y el área de parqueo estaba saturado de vehículos".
Añadió que por esta última razón los vehículos de los bomberos y las ambulancias "tuvieron problemas" para llegar al lugar del incendio.
"Si tuviera facultades, yo cerraría inmediatamente el Jockey Plaza, y revisaría tienda por tienda para constatar si cumplen con las normas de seguridad. Reabriría dicho centro comercial después de verificar que cumple las normas", dijo.
Nicolini reveló que hasta hace dos años los bomberos tenían la facultad de dar el visto bueno definitivo para el funcionamiento de las discotecas, pero que desde entonces eso compete a las municipalidades.
El Presidente Alejandro Toledo expresó su consternación y extendió su condolencia "a los familiares de los jóvenes que perdieron la vida en la discoteca".
"Sé que estas palabras no pueden reparar el dolor que muchas familias deben estar sintiendo en estos momentos, pero quiero enviarles mi absoluta condolencia", dijo Toledo antes de viajar a Puno, departamento fronterizo con Bolivia, llevando ayuda para damnificados por una ola de frio que azota esa región del sudeste.
Toledo dijo que las autoridades "sancionarán con mano dura y firme y con todo el peso de la ley, a los irresponsables que manejan esos establecimientos incumpliendo la ley".
El jefe del gabinete de Toledo, Luis Solari, dijo a reporteros que el incendió dejó 24 muertos, incluso un extranjero (cuya nacionalidad ni identidad dio a conocer), y 100 heridos internados en diferentes hospitales y clínicas.
El testigo Moisés Gordillo dijo a la prensa que él y una amiga acudieron a la discoteca. "Estaba llena, reventaba de gente, había entre 900 y 1000 personas. No se podía pasar a los baños, ni bailar".
Indicó que alrededor de las 2.15 de la madrugada "ante la euforia general comenzó el show cuando un barman lanzó al aire un objeto con fuego y repitió la maniobra por segunda vez, sin consecuencias. Lanzó el objeto en llamas por tercera vez y el fuego alcanzó el techo de material prefabricado y muchos creyeron que era parte del show".
Según Gordillo, "al avanzar el fuego muchos trataron de apagarlo con sus tragos, pero las llamas se avivaron. Al advertir el peligro mi amiga y yo subimos por una escalera tratando de salir y de pronto se fue la música. La gente gritaba no corran, no corran. La cabina de la música empezó a arder arrojando gran cantidad de humo. Luego se fue la luz y hubo pánico colectivo".
El testigo añadió que "la discoteca se llenó de humo. No había luz. La gente caía en la pista de baile. Mi amiga y yo bajamos a una puerta, nadie abría. La abrimos a empujones y la gente salió en tropel, se caía y era pisoteada. El caos era total. Había personas que trataban de ingresar al salón en busca de amigos".
Solari dijo que los muertos eran llevados a la morgue para la identificación y autopsia. El alcalde de Surco declaró tres días de duelo en el distrito a causa de la tragedia.
El centro comercial, ubicado en una zona habitada por gente de altos ingresos, no atenderá al público este sábado. Los 5.000 trabajadores de sus 500 tiendas de lujo retornaron a sus hogares, según vigilantes del establecimiento.
En el combate de las llamas y rescate de víctimas participaron 150 bomberos de 25 compañías de Lima, según la comandancia de esa institución.
