LA PAZ.- La tranquilidad retornó al atardecer de este martes a esta ciudad, después de que varios sindicatos del transporte público realizaran un paro contra medidas que supuestamente van contra el sector y la posible exportación de gas boliviano por Chile.
El dirigente de los transportistas Angel Villacorta expresó que los sindicatos se oponen a un aparente incremento de impuestos hasta en el 400%, que las autoridades de La Paz afirman que no han habido aumentos.
Los sindicatos también sostienen que las empresas aseguradoras buscan subterfugios para no asumir sus responsabilidades cuando se producen accidentes protagonizados por choferes del servicio público.
"En tercer lugar, nos oponemos a la exportación de gas por Chile", dijo Villacorta en alusión a la proyectada venta del energético a México y Estados Unidos, a partir del 2006 o 2007, por algún puerto de ese país.
Los choferes protagonizaron actos vandálicos en el centro de La Paz, donde impidieron el tránsito de los vehículos públicos que no se plegaron al paro, incluso con el ejercicio de la violencia.
Al menos un vehículo del transporte público fue volcado con el conductor y su familia adentro por un grupo de transportistas enardecidos.
El vehículo quedó gravemente averiado, en tanto que la esposa y los dos hijos pequeños del conductor resultaron con magulladuras de distinta consideración.
Las quejas del sector se dejaron escuchar desde junio pasado, cuando un autobús se precipitó 200 metros en el peligroso camino a los Yungas de La Paz. Las investigaciones policiales determinaron que el vehículo siniestrado no tenía la documentación pertinente que acreditara que estaba asegurado.
Los dirigentes no explicaron en qué se basaron para protestar contra la exportación por Chile, toda vez que hasta el momento el gobierno saliente del Presidente Jorge Quiroga y su probable sucesor, Gonzalo Sánchez de Lozada, han manifestado reiteradamente que no han tomado una decisión sobre el tema.
De no mediar sorpresas, Sánchez de Lozada será elegido nuevamente presidente, ya lo fue en 1993 y 1997, el 4 de agosto en el Congreso, para asumir el 6 de agosto. Su gestión debe durar hasta el 2007.
El proyecto de exportación de gas es impulsado por el consorcio europeo Pacific LNG e implica una inversión inicial de 6.000 millones de dólares.
