PARIS.- Maxime Brunerie, autor del frustrado atentado contra el Presidente francés, Jacques Chirac, fue trasladado hoy del hospital psiquiátrico donde estaba internado al Palacio de Justicia de París para comparecer ante el juez instructor, informaron a EFE fuentes de la Prefectura de policía.
El activista de ultraderecha, de 25 años, fue internado en el hospital psiquiátrico de Villejuif por orden de la Prefectura el pasado 15 de julio, al día siguiente de que disparara con una carabina contra Chirac en las ceremonias de la fiesta nacional francesa.
El juez de instrucción, Jean-Baptiste Parlos, debe notificar a Brunerie su procesamiento por intento de asesinato. Le corresponderá luego al juez de las libertades y la detención dictar el ingreso del joven en prisión preventiva.
El prefecto del departamento de Val de Marne, a las afueras de París, donde está ubicado el hospital de Villejuif, decretó hoy la abrogación de la orden de internamiento de Brunerie tras escuchar la opinión del responsable del servicio psiquiátrico, según el cual el joven es "responsable de sus actos", explicaron las fuentes.
Brunerie, quien había disimulado su carabina 22 Long Rifle en el estuche de una guitarra, disparó una vez el arma, sin alcanzar a Chirac, cuando éste bajaba en coche descapotable la Avenida de los Campos Elíseos antes del tradicional desfile militar del 14 de julio.
El joven fue neutralizado por miembros del público, agolpado detrás de las vallas para mirar el desfile, y luego apresado y esposado por la policía.
Durante el interrogatorio, Brunerie admitió que había querido matar al presidente en busca de un "cambio de régimen" y que después intentó suicidarse volviendo el arma contra sí mismo.
Los investigadores decidieron enviarlo de inmediato a la enfermería psiquiátrica de la Policía, a causa del carácter incoherente de ciertas de sus declaraciones y, al día siguiente, la Prefectura ordenó su internamiento en un hospital psiquiátrico.
Mientras, el Gobierno francés ha iniciado el procedimiento para prohibir el grupo de ultraderecha Unidad Radical en el que militaba Brunerie.
Cabecillas de Unidad Radical declararon ante los investigadores que Brunerie era un simpatizante, no un adherente del grupo, y que su acción había sido un gesto "aislado y lamentable".
