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Redoblan vigilancia aérea en Bogotá tras ola dinamitera

"Las fuerzas de seguridad han redoblado la vigilancia, especialmente en el centro de la ciudad", dijo a los periodistas la secretaria de gobierno de la alcaldía de Bogotá, Soraya Montoya, a cargo del orden público en esa ciudad de más de siete millones de habitantes.

07 de Agosto de 2002 | 18:17 | AFP
BOGOTA.- Miles de policías y soldados vigilaban el miércoles las calles de Bogotá y aviones de combate surcaban el cielo capitalino, tras una campaña dinamitera lanzada por desconocidos en momentos en que el derechista Álvaro Uribe asumía como nuevo presidente de Colombia, informó una fuente oficial.

"Las fuerzas de seguridad han redoblado la vigilancia, especialmente en el centro de la ciudad", dijo a los periodistas la secretaria de gobierno de la alcaldía de Bogotá, Soraya Montoya, a cargo del orden público en esa ciudad de más de siete millones de habitantes.

La AFP comprobó que tropas de asalto y cientos de policías del escuadrón antiterrorista recorrían las calles del centro de la capital, en especial el deprimido sector de El Cartucho, donde se produjeron las explosiones más graves.

Por su parte, el alto mando militar dispuso que aviones de combate patrullaran el espacio aéreo de la capital en prevención de nuevos atentados.

Un ataque con explosivos contra la sede presidencial colombiana en momentos en que Uribe se posesionaba como nuevo mandatario se saldó con la muerte de al menos 13 personas y heridas a otras 20 en un barrio cercano a este lugar, mientras que cuatro policías resultaron heridos en la sede del Ejecutivo.

Un cilindro-bomba estalló cerca de la sede del instituto de Medicina Legal, que está ubicada a 400 metros de la Casa Presidencial, dejando por lo menos 13 muertos y veinte heridos, de acuerdo con la secretaria de Gobierno de Bogotá.

A pesar de esos hechos, los primeros actos del gobierno de Uribe se llevaban a cabo según lo previsto, informó a la AFP una fuente del Palacio de Nariño (sede del Ejecutivo).

Ningún grupo ilegal se había reivindicado esos hechos.

La jefatura militar y del servicio secreto colombiano (DAS) denunciaron hace una semana que los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, 17.000 combatientes) planeaban lanzar una campaña de atentados para sabotear la investidura de Uribe.
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