BUENOS AIRES.- Tras apurar durante meses un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para superar la produnda crisis económica que atraviesa Argentina, el Presidente Eduardo Duhalde dijo que el país está superando la depresión solo y que espera con calma un pacto con el organismo.
"Yo vengo desde marzo, abril intentándolo. Vengo insistiendo en que lo peor de la crisis ya pasó, hemos dejado atrás la devacle, el incendio, estamos saliendo de las llamas", dijo Duhalde en su habitual programa radial de los sábados.
"Cada vez estamos más cerca, (pero) tenemos menos ansiedad. Argentina está saliendo del pozo sola, sin ayuda externa y nos estamos recuperando", agregó el Primer Mandatario.
Aunque la economía argentina no crece desde 1998, la situación se agravó en los últimos nueve meses.
Argentina declaró a fines del 2001 el cese del pago de sus compromisos externos, que ascienden a 103.000 millones de dólares, y devaluó a comienzos del 2002 el peso, atado durante 10 añós al dólar en una paridad de uno a uno.
El país quedó aislado de la comunidad financiera internacional y su economía entró en caída libre, lo que disparó los índices de pobreza y desempleo.
En los primeros siete meses del año, la actividad industrial se desplom un 16,6 por ciento respecto de igual lapso del año pasado.
Sin embargo, la relativa estabilidad del peso frente al dólar, que en los últimos dos meses se ha mantenido en un rango de entre 3,5 y 3,7 unidades por dólar, la tibia recuperación de reservas por parte del Banco Central y un repunte de la recaudación tributaria en los últimos meses generaron optimismo en los hombres del gobierno, que creen que lo peor de la crisis ya pasó.
No obstante, la producción industrial argentina cayó en julio 1,5 por ciento respecto de junio, desestacionalizado. Según datos preliminares difundidos por el Ministerio de Economía el viernes, la actividad manufacturera también retrocedió en julio contra el mismo mes del 2001, en 13,2 por ciento.
Además, de acuerdo con un sondeo de expectativas realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC), 61,5 por ciento de las empresas encuestadas no prevén cambios en la demanda interna en agosto, mientras que 64,7 por ciento tampoco prevé aumentos en sus exportaciones.
