BOSTON, EE.UU.- Científicos de Estados Unidos afirman que, por primera vez, han podido determinar cómo funciona el mecanismo molecular que provoca la artritis, una dolencia que afecta a cientos de millones de personas en el mundo.
El descubrimiento, presentado hoy en la reunión que celebra en Boston (Massachusetts) la Sociedad Química Estadounidense del 18 al 22 de agosto, identifica unos carbohidratos que existen de modo natural en el organismo como los responsables de activar una respuesta inmune anómala.
La artritis reumatoide es una inflamación de los tejidos que cubren las articulaciones, lo que provoca dolor, anquilosamiento e inflamación y es más común en mujeres que en hombres.
Aunque se han producido avances prometedores en el tratamiento de los síntomas, las causas exactas de la artritis reumatoide eran desconocidas hasta ahora.
Julia Ying Wang, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, e investigadora del Hospital de Mujeres Brigham, ambos en Massachusetts, explicó hoy que unos carbohidratos, llamados GAG, confunden al organismo en un complicado proceso en el que se unen a las células inflamatorias.
"Nuestros estudios demuestran que la artritis reumatoide puede producirse a partir de una utilización errónea por parte del cuerpo de sus propios carbohidratos, a los que no reconoce como una amenaza", dijo la investigadora en Boston.
"Hemos descubierto que las células inflamatorias que se acumulan en las articulaciones con artritis se unen directamente a los carbohidratos GAG. Esa acumulación de células lleva a la inflamación dolorosa y a la hinchazón en los tejidos afectados", agregó la investigadora.
Los carbohidratos GAG son, en realidad, azúcares complejos (glucosaminoglicanos), que hasta hace poco tiempo se consideraban una materia inerte y sin uso fuera de las células.
Recientemente, en investigaciones realizadas por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), se descubrió que los GAG juegan un importante papel en múltiples procesos, desde infecciones causadas por virus hasta el desarrollo de los tejidos.
"Ahora son conocidos como unas moléculas muy activas que orquestan el modo en que las señales de fuera de las células son procesadas y percibidas por las células", indicó sobre estas sustancias Ram Sasisekharan, un experto de la división de Bioingeniería del MIT.
El equipo de investigadores del Hospital de Mujeres Brigham experimentó en ratones los efectos que tienen los carbohidratos GAG.
Ying Wang, quien había estudiado con anterioridad el papel de los carbohidratos en las infecciones y las enfermedades, comprobó que al suministrar GAG a los animales, estos desarrollaban los síntomas propios de la artritis.
Ying Wang y Michael Roehl, otro de los miembros del equipo del Hospital Brigham, descubrieron, tras estudiar tejidos de pacientes con artritis, la existencia del mismo tipo de células de GAG en los enfermos, lo que supone la primera demostración del vínculo entre esos carbohidratos y las células inflamatorias.
"Eso nos llevó a pensar que la artritis reumatoide puede ser, en realidad, una respuesta inmune no común", declaró Wang.
Ahora, las investigaciones deberán ir dirigidas al desarrollo de fármacos que sean capaces de frenar el crecimiento, expansión y adhesión de los carbohidratos GAG a las células del sistema inmune.
"El estudio nos sitúa un paso más adelante en el entendimiento de las causas de esta enfermedad que ha dejado a la comunidad médica sin respuestas y a muchos pacientes con molestias y dolor", dijo John Mekalanos, profesor de microbiología y genética molecular en la Universidad de Harvard.
Los investigadores sobre artritis manejaban desde tiempo la idea de que esta dolencia entrañaba un funcionamiento anómalo de las defensas del cuerpo y ahora se empieza a conocer cuales son las causas.
