CIUDAD DEL VATICANO.- Un grupo de amigos del Papa Juan Pablo I, quien murió hace 24 años tras un Pontificado de sólo 33 días, iniciaron el largo y complicado camino para conseguir su canonización, anunciaron hoy funcionarios de la Iglesia Católica.
Conocido como "El Papa de la Sonrisa", el Pontificado de Albino Luciani fue el más corto de los tiempos modernos y su súbita muerte alimentó las especulaciones de la prensa de que podría haber sido asesinado.
Como un primer paso para llevarlo a los altares, el obispo de la ciudad donde nació, en el norte de Italia, anunció que estaba abriendo una investigación sobre la vida y escritos de Luciani en busca de pruebas de su "virtud heroica".
La decisión se dio después de que se reunieron unas 300.000 firmas pidiendo que se le declare santo.
Un equipo de teólogos y cardenales estudiará el expediente y, si lo aprueba, comenzará a buscar las pruebas de los milagros que le abrirían la puerta a la beatificación y, eventualmente, a la canonización.
El proceso podría tomar décadas y durante ese tiempo, muchos candidatos son descartados. Pero el obispo Vincenzo Savio, de la ciudad de Belluno, dijo durante un servicio especial, que confiaba en las credenciales de Luciani.
"Su reputación de santidad está fuera de toda duda", dijo.
La familia de Luciani dijo que se sentía halagada pero cuestionó si el cardenal Luciani hubiera querido ser canonizado.
"Pienso que está en el cielo, pero no creo que le gustaría verse en un altar", dijo su hermana Antonia Luciani Petri al diario Il Giornale.
Una vez que una persona es declarada santa, se recomienda su veneración a todos los miembros de la Iglesia Católica.
Luciani, cardenal de Venecia, fue elegido Papa el 26 de agosto de 1978. Un hombre humilde, no tuvo tiempo para dejar su marca en la Iglesia antes de morir el 28 de septiembre del mismo año.
La causa oficial de su muerte fue un ataque al corazón, pero rápidamente surgieron rumores de que fuerzas oscuras dentro de la Iglesia habían envenenado a Luciani para evitar una serie de cambios institucionales que planeaba realizar.
El Vaticano ha negado repetidamente las especulaciones, pero la decisión de la Iglesia de no realizar una autopsia y las discusiones sobre quién estaba en el Vaticano la noche de su muerte, han alimentado las teorías de presuntas conspiraciones.
El actual Papa, Juan Pablo II, sucedió al cardenal Luciani y ha canonizado a más personas que todos sus predecesores juntos.
Los papas Pío IX, Pío XII, Juan XXIII y Paulo VI, están todos en camino a la santidad.
