GAZA.- Tanques israelíes lanzaron el jueves un asalto en la Franja de Gaza y mataron a cuatro miembros de una familia palestina, desatando amenazas de venganza por parte de militantes de Hamas y resquebrajando un pacto para allanar el camino hacia un cese el fuego.
El ministro de Defensa de Israel, Binyamin Ben-Eliezer, manifestó pesar por la muerte de "palestinos inocentes" a manos del ejército durante un ataque al amanecer en la villa costera de Sheikh Ijleen.
Pero la organización radical islámica Hamas se comprometió a responder sangre con sangre en represalia por el ataque, que causó la muerte a una mujer, dos de sus hijos y un primo.
"Los miembros de una familia fueron asesinados a sangre fría", dijo a Reuters el veterano dirigente de Hamas Mahmoud al-Zahar mientras observaba los cuerpos de las víctimas en la morgue del principal hospital de Gaza.
"Cuando matan a civiles palestinos, Israel debe esperar la muerte de sus civiles", agregó.
El ataque levantó nuevos cuestionamientos sobre las tácticas utilizadas por el ejército, pocas semanas después de que su investigación en torno al asesinato de un líder de Hamas dejó al descubierto fallas en la inteligencia que costaron la vida de 13 civiles, entre ellos nueve niños, durante un ataque aéreo contra la residencia del militante en Gaza.
El ataque aéreo del 23 de julio desató una condena internacional, incluyendo críticas de Estados Unidos.
Una fuente militar israelí dijo que el ataque del ejército en Sheikh Ijleen fue lanzado tras "movimientos sospechosos de cierto número de personas" en un área prohibida a los palestinos cerca del asentamiento judío de Netzarim. "Los soldados dispararon contra ellos", dijo la fuente.
El ataque, el segundo en dos días en la misma localidad, junto a la decisión israelí de cancelar el miércoles las conversaciones sobre seguridad con los palestinos, afectó el frágil diálogo de alto nivel que busca una tregua tras 23 meses de violencia.
Estremecidos los parientes por el ataque
"Los tanques israelíes se desplazaron hasta nuestra área disparando a todos lados y una casa fue alcanzada al menos por cuatro morteros", dijo Rami Shamalakh, un vecino de la familia atacada.
Funcionarios del hospital dijeron que todos los muertos eran miembros de la familia al-Hajeen -- Ruwaida, de 55 años, sus hijos Ashraf, de 23, y Nihad, de 17, y un primo, Mohammed, de 20 años.
"Toda la familia fue asesinada", murmuró un estremecido pariente en el hospital Shifa de Ciudad de Gaza donde fueron llevados los cuerpos.
En una declaración, el Ministerio de Defensa dijo que Ben-Eliezer había ordenado al ejército que "le presentara de inmediato una investigación sobre el incidente y las conclusiones para el futuro".
"El ministro de Defensa Binyamin Ben-Eliezer expresó pesar por el incidente en el murieron palestinos inocentes en la Franja de Gaza como resultado del fuego israel", dijo la declaración.
Ben-Eliezer había cancelado el miércoles las conversaciones sobre seguridad con el ministro palestino del Interior, Abdel Razzak al-Yayha, debido a un ataque con morteros en un asentamiento judío de Gaza la noche anterior, que no causó víctimas.
Ambos funcionarios tenían previsto discutir la puesta en práctica de las medidas de seguridad acordadas hace una semana como primera fase hacia un cese el fuego. Bajo el pacto, las tropas israelíes se han retirado de la ciudad cisjordana de Belén, pero todavía no han disminuido las restricciones al movimiento de civiles en la Franja de Gaza.
Los palestinos acusan a Israel de ignorar el acuerdo "Primero Gaza-belén". Israel afirma que no puede levantar los bloqueos de poblaciones hasta que la policía palestina demuestre su nuevo compromiso de desmantelar los grupos de militantes extremistas que operan durante el levantamiento palestino.
Al menos 1.516 palestinos y 589 israelíes han muerto desde que comenzó el levantamiento a fines de septiembre del 2000 tras estancarse las negociaciones de paz que examinaban los términos para la creación de un estado palestino en Cisjordania y Gaza.
