VATICANO.- El cardenal brasileño Lucas Moreira Neves, un alto funcionario del Vaticano considerado en una época un posible sucesor del papa Juan Pablo II, murió, dijo el lunes la Santa Sede. Tenía 76 años.
Neves fue arzobispo de San Salvador de Bahía durante 11 años hasta que fue llamado al Vaticano en 1998, cuando Juan Pablo II lo designó prefecto de la Congregación de Obispos y presidente de la Comisión Pontificia para América Latina.
Renunció a ambos cargos en el 2000 debido a su precario estado de salud. Funcionarios del Vaticano confirmaron su muerte el domingo en una clínica de Roma, donde estaba recibiendo tratamiento.
En una época, Neves fue considerado un posible sucesor del Papa.
Neves nació el 16 de septiembre de 1925 en Sao Joao del Rei, el mayor de 10 hijos. Ingresó a la orden de los Dominicos y fue ordenado sacerdote en 1950.
Juan Pablo II lo promovió a arzobispo en 1979 y a cardenal en 1988.
Era Cardenal Primado de Brasil. Había sido arzobispo de Salvador, en el estado nororiental brasileño de Bahía, y presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil.
Estaba en Roma desde hace 13 años.
Medios informativos brasileños dijeron que su deceso ocurrió poco después del mediodía, hora de Roma. La muerte le llegó cuando rezaba el rosario en compañía de una de las monjas de la clínica donde estaba internado, informó el sitio de Internet del diario carioca O Globo. Sufría de diabetes y estaba sometido a sesiones diarias de hemodiálisis.
Agencia Estado informó que Neves estaba internado desde hace una semana en el Hospital Pio XI y que la tarde de este domingo tuvo complicaciones renales derivadas de su dolencia.
"La noticia nos agarró de sorpresa, pues nos habían dicho que su estado clínico era estable", dijo un primo del cardinal en Brasil, Valmir Lombelo, citado por Agencia Estado.
De ideas conservadoras en el aspecto religioso pero de avanzada en el campo social, el fallecido cardenal fue un tiempo considerado como "papable", candidato a suceder al actual pontífice. Sin embargo, él mismo se encargó de descartar los rumores sobre esa posibilidad que recurrentemente surgía en medios informativos brasileños. "¿Yo Papa? Primero la gallina tendrá dientes", dijo una vez, recordó Agencia Estado.
La noticia de su deceso se divulgó rápidamente en Brasil. No se conocían informes sobre los funerales, pero se adelantó que los restos del cardenal serán traídos a Brasil.
El presidente Fernando Henrique Cardoso dijo que lamentaba profundamente la muerte del primado. "Es una gran pérdida, no sólo para la Iglesia Católica sino para Brasil y para todos los que, como yo, lo conocieron y aprendieron a admirar su trabajo pastoral", dijo en una nota divulgada por el Palacio de Planalto en Brasilia.
La Academia Brasilera de Letras, de la cual el cardenal era miembro desde el 1996, decretó una semana de duelo.
