JERUSALEN.- Alrededor de 11.000 palestinos se quedarán encerrados entre la "valla de seguridad" y la línea de armisticio entre Israel y Cisjordania, informó hoy miércoles una organización de derechos humanos.
El centro de derechos humanos palestino al-Kanun denuncia en un comunicado emitido hoy que según los mapas oficiales israelíes, con la construcción de la "valla de seguridad" unos 11.000 palestinos se quedarán aislados del resto de Cisjordania y que Israel se está apropiando de centenares de hectáreas.
Israel empezó a levantar el primer tramo de la valla, de unos 116 kilómetros de longitud, el pasado 16 de junio cerca de la aldea de Salem, al oeste de Jenín.
Según el Gobierno israelí el objetivo de la valla es impedir la entrada en Israel de atacantes palestinos, pero en el terreno el proyecto tiene serias consecuencias para la población palestina, que se ve directamente afectada, y para las negociaciones de paz entre ambos pueblos.
La extensión total de la valla, que será protegida por sistemas electrónicos de vigilancia, trincheras y patrullas, será de unos 350 kilómetros y está previsto que termine la construcción en junio de 2003.
El primer tramo de la valla aísla a 14 aldeas que además perderán sus terrenos de cultivo. Parte de la población se verá privada de sus ingresos en una sociedad principalmente agrícola y que depende cada día más de ese sector de su economía debido al retroceso en otros campos.
Según los mapas oficiales, la valla rodea por completo la localidad de Kalkilia en el norte de Cisjordania y sus más de 31.000 habitantes tendrán una única entrada, que probablemente será vigilada por efectivos de las fuerzas de seguridad israelíes.
La localidad de Baka ash-Sharkiya también quedará totalmente aislada con la valla, que separará a la población del resto de Cisjordania por el este y con otra valla al oeste que impedirá la entrada a Israel.
El terreno donde residen los 11.000 palestinos que quedarán aislados será declarado "zona militar cerrada", por tanto su acceso será restringido, y los residentes en ese área necesitarán permisos especiales para poder entrar en Cisjordania.
Según Aryan al-Fased, portavoz de al-Kanun, con esta valla "Israel vuelve a trazar la línea verde (línea de armisticio que separa Cisjordania de Israel) y se apropia de centenares de hectáreas de terreno.
