FLORIDA, Estados Unidos.- Un hombre que mató a una niña de 11 años y dos compañeros de prisión fue ejecutado hoy, luego de que desistió de sus apelaciones judiciales y declaró que quería morir.
Rigoberto Sánchez-Velasco, de 43 años, había sido declarado competente para tomar tales decisiones luego de ser examinado por psiquiatras.
Fue declarado muerto por inyección letal a las 09:39 de la mañana, dijo Katie Muniz, portavoz del gobernador Jeb Bush.
Sánchez-Velasco, quien llegó a Miami procedente de Cuba por el puente marítimo del Mariel en 1980, fue visitado horas antes de su ejecución por un hermano, dos sobrinos y un sacerdote.
"Los quiero a todos", dijo después de ser sujetado a la camilla de ejecución. Sus labios temblaron levemente antes de que comenzó la inyección, a las 09:31 horas.
El gobernador Jeb Bush dejó sin efecto el martes un aplazamiento previo de la ejecución. Los oponentes de la pena de muerte dijeron que permitir a los reos revocar sus apelaciones equivale a brindar asistencia estatal a sus suicidios.
La orden de ejecución de Sánchez-Velasco fue firmada mientras el Tribunal Supremo Estatal estudiaba un dictamen del Tribunal Supremo Federal respecto a un caso de Arizona, para determinar si debía aplicarse a los 369 reos de pena de muerte en Florida.
El máximo tribunal nacional dictaminó que sólo los jurados y no los jueces pueden condenar a muerte a los convictos. En Florida, los jurados hacen una recomendación al juez del proceso, que impone la sentencia.
Sánchez fue condenado a muerte en 1988 tras confesar el asesinato de Kathy Ecenarro, de 11 años, hija de su novia de Hialeah.
Mientras estaba en la cárcel en espera de una ejecución, Sánchez-Velasco fue hallado culpable en 1995 de asesinar a cuchilladas a otros dos reos, Edward B. "Mike" Kaprat III y Charles Street. Por esos asesinatos recibió dos condenas adicionales a 15 años de cárcel.
Un examen siquiátrico realizado el martes por médicos asignados al caso por el gobernador Bush dictaminó que Sánchez-Velasco "no padece dolencias siquiátricas, y comprende la naturaleza y el efecto de la pena de muerte, y por qué se le ha impuesto".
El reo "estaba muy calmado y respondió todas las preguntas que le hicieron los siquiatras", dijo Baya Harrison III, un abogado nombrado para representar al reo.
"Me dijo claramente que ya había tomado su decisión al respecto", dijo Harrison. "Habló con coherencia y lucidez. Fue cortés y me pidió que no interfiriese con su ejecución".
Sánchez-Velasco había dicho al Tribunal Supremo de Florida en una declaración manuscrita que su dictamen de culpabilidad fue legal y que deseaba morir.
"He matado a seres humanos una y otra y otra vez, incluso mientras estaba en el ala de los condenados a muerte", dijo el reo en su declaración.
El estado de Florida ha ejecutado a 246 reos desde 1924.
