EMOLTV

Elecciones de Brasil: Lula, el obrero en traje de Armani

Aquel metalúrgico desaliñado de verbo encendido que puño en alto predicaba el socialismo, se ha arreglado la barba, se viste con trajes seda, se ha aliado a un heterogéneo partido de derechas y ha escogido para proponer como vicepresidente a un multimillonario y patrón de 16.000 trabajadores.

04 de Octubre de 2002 | 10:30 | EFE
RIO DE JANEIRO.- Luiz Inácio Lula da Silva, cuyo radicalismo de izquierda le hizo perder tres elecciones presidenciales consecutivas, es ahora la viva imagen de la mansedumbre, al que nadie ha podido sacar de quicio ni de su mensaje de "paz y amor".

Aquel metalúrgico desaliñado de verbo encendido que puño en alto predicaba el socialismo, se ha arreglado la barba, se viste con trajes de Armani, se ha aliado a un heterogéneo partido de derechas y ha escogido para proponer como vicepresidente a un multimillonario y patrón de 16.000 trabajadores.

Parece demasiado para un hombre que conoció la política literalmente a puntapiés, cuando, con 15 años en 1960, una banda irascible de activistas le echó a patadas de un autobús en Sao Paulo por la octavilla que iba leyendo.

Casi 40 años después, este sindicalista curtido en las luchas contra la dictadura, escuchó a Fernando Henrique Cardoso, que le derrotó en las presidenciales de 1994 y 1998, decirle: "un día tu vas a vivir aquí", mientras le enseñaba el palacio presidencial.

Lula es un hombre sencillo, que gusta del conejo, ve telenovelas, le aburren los libros y se fía de su instinto, según ha confesado.

Nació en una región paupérrima, en la zona de Pernambuco, de donde aún la gente huye, en un pueblo llamado entonces Vargém Grande y ahora Caetés. Era el octavo hijo del labriego Aristides da Silva, que abandonó a su familia cuando él era un niño de pecho y formó nueva prole con una prima.

No sabe si nació el 6 o el 27 de octubre. Según su madre, Eurídice, el 27, pero, en todo caso, Lula está feliz con el dilema.

Asegura que es un buen augurio porque si no gana el día 6 por mayoría absoluta, la fortuna le sonreirá el 27, cuando está prevista la eventual segunda vuelta electoral.

La familia de Lula tuvo que recorrer, como muchos millones de emigrantes, los 3.000 kilómetros que separan Sao Paulo del empobrecido nordeste brasileño.

Fueron 13 días en la caja de un camión, sobre un banco de madera. Esos vehículos son llamados en Brasil "pau de arara", que significa "vara de guacamayo" y alude a la idea de estar sentado en el palo de una escoba o en un potro de tortura.

En Sao Paulo, Lula fue limpiabotas y repartidor de una tintorería. A los 14 años, en la época en que le echaron a patadas del autobús, logró empleo fijo en una metalurgia.

Se esforzó para conseguir la titulación de tornero, el único diploma que posee. Cerca del Año Nuevo de 1965, de madrugada, perdió un meñique aplastado por una prensa, en un descuido de un colega somnoliento.

En 1966, empezó su actividad como sindicalista, para terminar desembarcando en la política con tenacidad y pasión. Ingresó como oficinista en el Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo, del que llegó a ser presidente.

Por entonces se casó con una tejedora. El matrimonio acabó pronto en tragedia, ya que María de Lourdes y la hija que nacía murieron en el paritorio por una hepatitis no diagnosticada a la madre.

Llegó a dirigente sindical en 1972, durante la peor etapa de la dictadura que había comenzado en 1964. En 1975, tras una noviazgo rápido, se casó con Marisa Leticía Rocco Casa, descendiente de italianos y viuda como él, con la que tiene tres hijos.

En la segunda mitad de los años 70, Lula se forja como líder en las huelgas del "cinturón rojo" de Sao Paulo, un suburbio obrero que hoy tiene dos millones de habitantes.

Con la apertura política, Lula fundó en 1980 el Partido de los Trabajadores (PT), de orientación marxista. Había sindicalistas, intelectuales, católicos de base y seguidores de la Teología de la Liberación.

En 1980, él y otros 12 sindicalistas fueron procesados por la Ley de Seguridad Nacional. La justicia militar le condenó a tres años y medio pero le devolvió la libertad en pocos días. Años después todos fueron absueltos.

Por entonces "Lula" seguía siendo su sobrenombre, hasta que más tarde lo incorporó a su identidad legal, siguiendo una costumbre muy brasileña.

En 1981 los militares revocaron el cargo sindical a aquel "terco barbudo de ojos de sapo", por lo que Lula perdió inmunidad, empleo y sueldo.

En las primeras elecciones permitidas por la dictadura, en 1982, Lula quedó cuarto en la disputa por la gobernación de Sao Paulo.

En la transición tuvo posiciones maximalistas, mientras que las otras fuerzas democráticas ganaban la batalla al régimen dentro de la legalidad vigente. En 1988 Lula y el PT no firmaron la nueva constitución democrática.

Unos dicen que Lula perdió las presidenciales de 1989 porque sus adversarios le pulverizaron sacando por televisión a una antigua novia, a la que supuestamente le propuso abortar, y a unos individuos con camisetas del PT como presuntos autores del secuestro de un conocido empresario.

Otros afirman que le perdió su radicalismo izquierdista, por el que rechazó el apoyo de uno de los padres de la redemocratización: el veterano dirigente Ulysses Gimaraes.

El marxismo fue su doctrina hasta 1991, cuando el PT adoptó "el socialismo democrático", rechazó la dictadura del proletariado y expulsó a su ala trostkista.

Lula recorrió Brasil de punta a punta preparando las presidenciales de 1994, que perdió frente a Fernando Henrique Cardoso por el 54 al 27 por ciento de los votos.

En las elecciones de 1998, aliado a comunistas y laboristas, volvió a perder contra Cardoso, por 53 al 32 por ciento.

Para que la cuarta fuera la vencida, Lula ha arrinconado la parafernalia y la ideología del pasado, y ha hecho del pragmatismo virtud.

Tampoco se inmuta cuando le acusan de hacer un discurso apropiado a cada auditorio y pactar con el diablo en pos del poder, en alusión al derechista Partido Liberal, una fuerza antagónica al PT dominada por empresarios y evangélicos.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?