RIO DE JANEIRO .- Las elecciones presidenciales de mañana en Brasil serán las primeras a ser realizadas sin las clásicas boletas de papel, ya que el 100% de los votos serán emitidos en "urnas electrónicas", un invento local que ya es objeto de estudio en varios países del mundo.
Para mañana, el Tribunal Superior Electoral (TSE) montó, programó y distribuyó 406.000 de esas "urnas electrónicas", que estarán instaladas en 335.871 puestos de votación por todo el país, coronando el éxito de un proyecto pionero iniciado en 1989.
La urna electrónica no es más que una caja metálica sellada, con un teclado en la parte superior, una pequeña pantalla, un disco magnético donde almacena los datos (similar a los existentes en cualquier computador) y una pequeña impresora para emitir el comprobante.
La idea fue lanzada por Carlos Prudencio, juez electoral en una región del Estado de Santa Catarina (sur), con la ayuda de su hermano Roberto, quien diseñó la base del programa de computador que aún hoy se utiliza en los modelos más modernos.
La máquina tuvo su primera prueba de fuego en 1995, durante las elecciones a alcalde. En la ciudad de Xaxim, en Santa Catarina, los electores usaron por primera vez la novedad, con éxito total.
En 1996, en las elecciones legislativas, el 32,07% de todos los votos del país fue emitido en urnas electrónicas, mientras que en 1998, durante las elecciones presidenciales de ese año, el porcentaje subió a 57,62%. La de este año, será la primera elección presidencial con 100% de cobertura del dispositvo electrónico.
El modelo más moderno fue diseñado y desarrollado por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales, en asociación con la Fuerza Aérea, el Ejército y el TSE, que se encarga de la compleja programación de las máquinas.
Según los peritos, el sistema es simple, adaptable (funciona con energía eléctrica o con baterías comunes), rápido (el resultado de las elecciones presidenciales se conocerá unas cuatro horas después de cerradas las urnas) y a prueba de fraudes.
En la apertura de cada sección electoral, los fiscales de cada urna imprimen un certificado de que cada máquina no contiene votos, y luego se abren las mesas.
Los electores deben presentar su cédula electoral al presidente de la mesa, quien, en presencia de los fiscales, digita el número del documento en un pequeño teclado, habilitando la urna electrónica.
Cada elector solamente tiene que digitar el número de sus candidatos y digitar un botón verde para confirmar su voto. También tiene la opción de presionar el botón blanco para un voto en blanco, o digitar un número que no corresponda a ningún candidato (como "0000") para anular su voto.
Una vez cerrada la urna, la máquina es conectada a una línea de teléfono que, en una conexión criptográfica, transmite los datos automáticamente al computador central del TSE.
Expertos ponen en duda seguridad de novedoso sistema
Sin embargo, la seguridad del sistema de votación electrónica abrió dudas entre expertos y despierta tentaciones en los piratas cibernéticos ("hackers").
"El sistema presenta varias áreas que si no están bien protegidas, pueden ser invadidas y manipuladas por especialistas en informática", sostuvo Rodrigo Ormandi, director de tecnología de Aker Security, una firma brasileña especializada en la seguridad de datos informáticos.
Otro directivo de una multinacional de informática señaló que "siempre que preguntan a las autoridades respecto a esos puntos débiles, las respuestas son genéricas y se limitan a elogiar el sistema".
"Cualquier transmisión por satélite puede ser interceptada", aseguró por su parte Ormandi, quien subrayó, sin embargo, que el potencial saboteador necesita tener una estructura de telecomunicaciones adecuada.
"Hemos interceptado transmisiones televisivas y de radio por satélite, además de las de datos informáticos", afirmó en tanto "Korzus", identificación de un "hacker" de 38 años integrante del "Mnemonic Invaders", un grupo de piratas brasileños.
Brasil fue el país desde donde se registraron más ataques de piratas cibernéticos en 2001, según la página electrónica www.alldas.de, que informa sobre la seguridad en Internet.
"Intentaremos interceptar la transmisión (de las urnas a los centros de cómputo) para mostrarle al Tribunal Electoral que nada es a prueba de fallas", dijo "Vingador Diego", 25 años, compañero de "Korzus".
Pese a que ha planteado que la transmisión puede ser un punto débil, Ormandi opina que los dos hackers, en el mejor de los casos, apenas podrán acceder a los datos que llegarán a la corte electoral, "lo que ya sería una falla", indicó.
El experto asegura que para interrumpir o alterar ese envío, los posibles invasores tendrían que conocer los códigos del programa informático que coordina toda la elección.
Tanto Ormandi como los dos piratas cibernéticos coinciden en que el sigilo de tales códigos justifica las dudas sobre la seguridad del sistema de votación.
"Es posible que tanto en el programa de las urnas como en el súper computador que totaliza el recuento, existan códigos que puedan beneficiar a determinados candidatos sin que nadie lo perciba", sugirió Ormandi.
Los expertos en informática del Tribunal Electoral restaron importancia a todas las preocupaciones al señalar que "ésta es una corte seria, las dudas no pasan de meras especulaciones y el sistema fue aprobado por especialistas en seguridad de información".
"Las urnas fueron evaluadas, sí, pero no el sistema como un todo", rebatió el directivo.
