WASHINGTON.- La Agencia Central de Inteligencia (CIA) norteamericana advirtió que el Presidente iraquí Saddam Hussein podría recurrir al terrorismo contra Estados Unidos si consideraba que no podía seguir evitando un ataque contra su país, mientras Washington se decía esperanzado en sus discusiones en la ONU en favor de una nueva resolución sobre Irak.
En una carta dirigida al Congreso el martes, el director de la CIA, George Tenet, afirmó que Saddam Hussein podría recurrir al terrorismo contra Estados Unidos de estimar ya inevitable un ataque estadounidense contra Irak.
"Por el momento, Bagdad parece abstenerse de lanzar ataques terroristas con sus armas convencionales, químicas o biológicas, pero si Saddam concluye que un ataque realizado por Estados Unidos contra su país no puede ser evitado, se inclinaría mucho más a recurrir a actos terroristas", escribió Tenet, según un extracto de la carta divulgado por el presidente de la comisión de Inteligencia del Senado, Bob Graham.
Tenet testimonió el martes en el marco de audiciones conjuntas de las comisiones de Inteligencia de ambas cámaras y dijo estimar -citando a "un testigo de alto rango" de la CIA, cuya identidad no reveló-, que si Irak fuese atacado por fuerzas de Estados Unidos las probabilidades de que Saddam Hussein utilizara armas de destrucción masiva "serían entonces muy elevadas".
Washington se mostró alentado en sus discusiones en favor de una resolución que refuerce la misión de los inspectores del desarme iraquí y condujo intensas negociaciones con París y Moscú sobre un recurso eventual a la fuerza contra Bagdad.
En una reunión con sus colaboradores militares más próximos, por segunda vez en 48 horas, Saddam Hussein afirmó que su homólogo, el Presidente norteamericano George W. Bush, "no conseguirá torcerle el brazo los iraquíes".
Resolución del Congreso estadounidense
Por su parte, Bush, en un desplazamiento a Knoxville (Tennessee, sur), declaró que la alternativa "militar es mi última opción", mientras las dos cámaras del Congreso iniciaban el debate sobre el proyecto de resolución redactado por la Casa Blanca sobre Irak.
El líder de la mayoría demócrata en la Cámara Alta, Tom Daschle, manifestó su esperanza de que "en el transcurso de la semana" se aprobara el texto que reclama Bush para poder utilizar eventualmente la fuerza contra Irak.
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, dijo el martes que mantenía intensas conversaciones con sus homólogos francés y ruso para tratar de encontrar una solución a las diferencias con estos países sobre la mención del eventual uso de la fuerza en una nueva resolución de la ONU sobre el desarme de Irak.
"Los iraquíes no van a hacer algo a menos que haya presión", dijo Powell a la prensa. Aunque indicó que "sería mejor" que esta presión estuviese contenida en una resolución.
Para ello, declaró que existía "unanimidad de opinión" en el Consejo de Seguridad de la ONU en cuanto a que Irak debía ser desarmado, y "convergencia" en la necesidad de tener una nueva resolución.
El único punto de divergencia, según Powell, es la mención de un eventual recurso a la fuerza que Washington aspira que figure en el texto, a lo cual se oponen Rusia y Francia.
"Estoy en permanente contacto con mis colegas francés y ruso" y "tratamos de ver si existe un medio de resolver esta diferencia de puntos de vista", declaró el jefe de la diplomacia estadounidense, en una entrevista con agencias de prensa internacionales.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Igor Ivanov, dio a entender el martes, de acuerdo con Interfax, que Rusia estaba dispuesta a apoyar en el Consejo de Seguridad "propuestas destinadas a aumentar la eficacia de la misión de los inspectores de armas en Irak".
París defiende una iniciativa en dos tiempos con una primera resolución sobre el envío de los inspectores y luego otra en el supuesto de que Bagdad no cumpla los requisitos de la primera. No descarta una guerra, pero sólo en el marco de la ONU y como "último recurso", según la fórmula empleada por el Primer Ministro francés Jean-Pierre Raffarin.