WASHINGTON.- La policía de Virginia detuvo hoy a un hombre cerca de la capital, Richmond, y se incautó de una furgoneta cuya descripción coincide con la supuestamente utilizada por el francotirador que aterroriza el área de Washington.
La detención se produjo cuando el conductor de la furgoneta estaba cerca de una cabina telefónica que era vigilada por la policía, según medios de comunicación locales.
Aunque todo está por el momento muy confuso, la policía indicó que la furgoneta "reúne características suficientes para ser un vehículo sospechoso en cualquier caso".
Varios testigos afirmaron que la zona fue rodeada por agentes camuflados de la policía y que el sospechoso, que no ofreció ninguna resistencia, fue sorprendido cuando se bajó de la furgoneta para hablar por teléfono.
Al mismo tiempo, una segunda persona fue arrestada -siempre en Richmond- en circunstancias que aún no están muy claras.
El vehículo es una furgoneta Plymouth Voyager de color blanco de características similares al tipo de automóvil que varios testigos vieron huir del escenario de varios de los asesinatos cometidos por el francotirador, que ha matado a 9 personas desde el 2 de octubre.
El asesino en serie ha herido de gravedad a otras dos personas, y todo parece indicar que el hombre que resultó herido en la noche del sábado en Ashland (Virginia) cuando salía de un restaurante podría ser su decimosegunda víctima.
La policía pidió precaución hasta conocer el resultado de los exámenes forenses para poder vincular este caso con el francotirador.
En el lugar de los hechos, la policía encontró una nota, cuyo contenido no ha sido desvelado.
El jefe de policía de Montgomery (Maryland), Charles Moose, compareció ante los reporteros para afirmar que "vamos a responder a mensaje que recibimos. Estamos preparando la respuesta".
La comparecencia de Moose ante los medios fue anunciada como una conferencia de prensa, pero el jefe policial se limitó a hacer la citada breve declaración y se negó a responder a preguntas.
Moose, que coordina la operación policial para encontrar al hombre que aterroriza a la población del área de Washington desde hace 20 días -en su condado se produjeron los primeros asesinatos-, ya hizo anoche un dramático llamamiento a la persona que dejó la nota para que volviera a ponerse en contacto con las autoridades.
Oficialmente, hasta el momento las únicas pistas que la policía tenía sobre el asesino eran varios casquillos de calibre 5,65 milímetros y una carta del tarot que representaba la muerte y en cuyo anverso estaba escrita la leyenda "querido policía, soy Dios".
