BUENOS AIRES.— Un extremista italiano, con pedido de captura por ser considerado uno de los jefes logísticos de las Brigadas Rojas italianas, fue detenido el domingo en Buenos Aires y puesto a disposición de la justicia, dijo un portavoz de la Policía Federal.
Se trata de Leonardo Bertulazzi, de 51 años, acusado de integrar las peligrosas Brigadas Rojas de Italia, organización responsable de "actividades terroristas" perpetradas en las décadas de 1970 y 1980.
El pedido de captura emitido oportunamente por Interpol de Italia abarca los delitos de "asociación ilícita, portación ilegal de armas, falsificación de documentos, secuestro de personas y actividades terroristas", informó a la prensa un portavoz de Interpol.
"Hace años que (Bertulazzi) es requerido por las autoridades judiciales de las ciudades de Génova y de Roma. Esta captura internacional fue ratificada en los años 1996, 2000 y 2002", señaló a Reuters una portavoz policial.
Explicó que la detención, sin que se produjera resistencia, se efectuó luego de un trabajo de inteligencia desarrollado durante días, con la intervención de la Delegación Unidad de Investigaciones Antiterroristas, Interpol de la Policía Federal y el Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF).
El extremista había ingresado a Argentina meses atrás, con identificación falsa, proveniente de Chile y acompañado por una ciudadana alemana.
Al momento de la detención, utilizaba una motocicleta de alta cilindrada, con identificación de El Salvador, con la cual había recorrido diferentes países latinoamericanos, según la policía.
Los grupos policiales que intervinieron montaron una fuerte operación de seguridad en los alrededores de la playa de estacionamiento de automóviles donde el italiano fue notificado de su arresto.
Policías armados con sus rostros cubiertos, móviles especialmente preparados y elementos cortantes en las calles para evitar cualquier huida, fueron el escenario observado en el modesto barrio de Monserrat, en el sur de la ciudad de Buenos Aires.
Ante decenas de curiosos, el detenido vestía camiseta roja, chaqueta negra, anteojos y lucía una barba abundante.
Bertulazzi deberá enfrentar un juicio de extradición, una causa a cargo del juzgado federal del magistrado Claudio Bonadío, quien deberá decidir su futuro para comparecer ante los tribunales italianos.