PRAGA.— Alemania tendrá que considerar si autoriza a Estados Unidos usar su espacio aéreo y bases en caso de una guerra contra Irak, dijo el jueves el ministro alemán de Relaciones Exteriores Joschka Fischer.
Alemania -que ha descartado el envío de tropas- es uno de los 50 países que se han puesto discretamente en contacto con el presidente George W. Bush para preguntar en qué pueden contribuir a la acción militar contra Irak dijo Fischer.
"Nuestra posición es totalmente clara: No tomaremos parte en un ataque militar", dijo a la prensa durante la cumbre de la OTAN en esta ciudad, agregando que una guerra sería ’’una catástrofe".
Pero incluso cuando el Presidente estadounidense y el Canciller alemán, Gerhard Schroeder, trataban de suavizar sus diferencias sobre la política hacia Irak, la solicitud de Bush subrayó la interrogante sobre cómo reaccionaría Alemania ante una solicitud de permitir el uso de su espacio aéreo y bases en su territorio.
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"Eso es sin duda un aspecto" que Alemania tendrá que enfrentar, dijo Fischer, e hizo énfasis en que su gobierno "tiene compromisos de derecho internacional y políticos" que debe considerar.
Fischer evitó decir qué decidirá su país señalando sólo que examina la solicitud estadounidense.
La oposición a la política de una guerra contra Irak durante la campaña electoral de Schroeder enojó a Bush, pero el jueves los dos se dieron un prolongado apretón de manos durante una sesión fotográfica en la cumbre.
Schroeder reiteró su posición el jueves en la noche.
"Hemos dejado claro que sigue válido lo que dijimos antes de las elecciones y después: que no participaremos en un ataque militar contra Irak", declaró el Canciller Schroeder a la televisora alemana ZDF el jueves en la noche.
"No tuvimos problema con esta resolución (de la OTAN), porque es idéntica a la del Consejo de Seguridad, la que aplaudimos porque exige a Irak inequívocamente que permita la entrada de los inspectores y que les deje trabajar sin tropiezos", agregó.
