CARACAS.- El presidente Hugo Chávez dijo hoy que en Venezuela habrá elecciones cuando corresponda y no cuando quiera la oposición "golpista, fascista y desestabilizadora" y señaló que la huelga general en su contra, que lleva seis días, ha sido "un paro inexistente".
En un discurso frente a miles de partidarios, tras una marcha multitudinaria oficialista, el gobernante señaló que en su momento la oposición será derrotada "una y 100 veces".
"Esta oposición golpista y sanguinaria que lamentablemente tenemos, dificulta construir un camino pacífico y democrático como el que venimos construyendo", indicó.
Agregó que el apoyo a su gobierno es de "100 por ciento" en los barrios pobres y llamó a emprender una campaña para dotar de los documentos de identidad a quienes no lo tienen y a inscribirlos en el padrón electoral.
"No debemos olvidar que este proceso nos llevará a un nuevo proceso electoral. Es posible que vayamos a un referéndum revocatorio (previsto en la Constitución para finales de 2003) para preguntarle al país si quiere que Chávez se quede o se vaya. Vengo diciendo que la oposición la vamos a derrotar una y 100 veces, pero cuando corresponda", indicó.
Chávez afirmó que la oposición "fascista y terrorista" dice que quiere elecciones, pero en realidad tiene una "carta oculta y un puñal escondido para clavárselo al corazón de la revolución bolivariana".
"La mayor parte de ellos no cree en la democracia, la mayor parte anda conspirando por el camino del golpismo, del terrorismo y el fascismo. Esta es la misma oposición que planificó y perpetró el golpe de abril", indicó.
El gobernante reiteró su denuncia de que los conspiradores planean derrocarlo, pero advirtió que esta vez no lo sorprenderán como en abril, cuando una desobediencia militar lo sacó del poder por 48 horas.
"Si pretenden sorprenderme esta vez están muy equivocados porque estoy listo para responderles a donde haya que responderle", recalcó.
Chávez indicó que la huelga general que convocó la oposición para obligarlo a adelantar las elecciones ha sido un fracaso y que sólo tiene el objetivo oculto de propiciar su derrocamiento.
"Este fue un paro inexistente, irracional. No fue nunca un paro. Ellos convocan a un paro para esconder la carta o el puñal", indicó.
A la vez, Chávez llamó al pueblo a "defender en la calle" a la industria petrolera para evitar la "operación de sabotaje que intenta paralizar el corazón económico venezolano".
"Llegó la hora de dar la gran batalla petrolera en Venezuela, porque esa industria es de todos, no de una élite. Llamo a que asumamos con coraje la defensa en la calle de la empresa petrolera, que es de todos los venezolanos", aseveró.
En medio de gritos de sus partidarios que le exigían poner "mano dura", Chávez dijo que si los "saboteadores" lograran sus "nefastos propósitos" en 2003 no habría dinero para abrir las escuelas, los hospitales y para reducir la pobreza del pueblo.
"Si lograran parar la industria petrolera, si lograrían paralizar el país, no habría gasolina ni luz y retrocederíamos 100 años. Por eso debemos evitar la paralización de la industria cueste lo que nos cueste", señaló.
También anunció que ordenó profundizar la militarización de las instalaciones petroleras, reestructurar la directiva de la empresa estatal Petróleos de Venezuela y llamó a sus partidarios a movilizarse "por todo el país" para defender las decisiones del gobierno.
