TOKIO.- Un tribunal japonés condenó a un ex contador a 14 años de cárcel por apropiarse de casi 12 millones de dólares de una empresa inmobiliaria pública, que presuntamente acabaron en manos de Anita Alvarado, su esposa chilena.
Yuji Chida, de 45 años, fue condenado por haber desfalcado en siete años, hasta octubre de 2001, unos 1,45 millardos de yenes (11,8 millones de dólares) de la Corporación para la Vivienda de Aomori.
La fiscalía había pedido en primer término una pena de 15 años de prisión, pero la defensa alegó el que Chida había cooperado para rembolsar la suma estafada.
Chida pagó unos cinco millones de yenes en el momento que fue detenido y más de 600.000 fueron reunidos luego del remate de una lujosa residencia en Santiago de Chile, construida con los fondos desfalcados por el japonés.
Anita Alvarado, de 29 años, conoció a Yuji Chida cuando trabajaba como prostituta en Japón, según relató ella misma.
Al cabo de dos años de relación, la pareja decidió casarse en Chile, en 1997, y Anita comenzó a recibir fuertes sumas de dinero de su marido, que desfalcó a la inmobiliaria donde trabajaba más de 11 millones de dólares.
La mujer había regresado a Chile después de su matrimonio y había instalado una casa de 20 habitaciones según el modelo de la plantación del personaje de Scarlett O’Hara en la película "Lo que el viento se llevó".
Al mismo tiempo se había transformado en empresaria y administraba dos clínicas médicas y dos restaurantes.
Alvarado, apodada la "Geisha Chilena", trató de impedir la subasta de la mansión alegando que desconocía las actuaciones de su marido y que sólo había invertido los cinco millones de dólares que éste le había enviado.
Más aún, había prometido que destruiría la propiedad y sus negocios si se los subastaban.
Alvarado ganó una cierta notoriedad en Japón gracias a su
autobiografía "Me llamo Anita Alvarado" y con un vino llamado "Doña Geisha".
En agosto pasado, la Corporación de la Vivienda de Aomori se querelló en contra de la mujer acusándola de haber ocultado su matrimonio con Chida y de haber hecho pasar como propios títulos que transfirió en beneficio de un cubano.
La ley chilena establece el derecho del marido a la administración de los bienes en común salvo cláusula expresa establecida en el contrato matrimonial.
