BUENOS AIRES.- El Presidente de Argentina, Eduardo Duhalde, defendió hoy su decisión de no pagar un vencimiento de la deuda pública por unos 750 millones de dólares al Banco Mundial, lo cual puso al país en cese de pagos con los organismos internacionales de crédito.
"Argentina quiere pagar y va a pagar, pero necesitamos plazos", destacó en su habitual espacio de los sábados por la estatal Radio Nacional.
Duhalde dijo que "es triste" que un país no pueda afrontar sus compromisos externos, pero sostuvo que es el único camino que le queda a Argentina, pues para pagar necesitaría recurrir a sus reservas internacionales, de unos 10.200 millones de dólares.
"El país está en una encrucijada muy difícil. Si no pagamos, entramos en 'default' (cese de pagos), pero si pagamos nos quedamos sin reservas", enfatizó.
Para Duhalde, recurrir a las reservas internacionales significaría el derrumbe de la leve recuperación que experimenta la economía argentina y "enormes riesgos" para el presidente que resulte electo el próximo 27 de abril o en la eventual segunda vuelta programada para el siguiente 18 de mayo.
Por su parte, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, anunció hoy que el lunes llegará a Buenos Aires una nueva misión del Fondo Monetario Internacional (FMI).
No obstante, minimizó las posibilidades de sellar en lo inmediato el acuerdo con el FMI que el Gobierno argentino anhela para diferir los vencimientos de su deuda pública con los organismos multilaterales de este año y del próximo, por unos 18.000 millones de dólares.
"Pero no hay que aterrarse, hace ocho meses que no tenemos acuerdo y hemos salido de pronósticos negrísimos que el mismo FMI hacía", subrayó Lavagna.
El Gobierno argentino decidió no pagar 751,1 millones de dólares de una cuota al Banco Mundial que debía cancelar el viernes, 60 días después de su vencimiento original, y tampoco abonará el lunes a ese organismo otros 252,4 millones de dólares correspondientes a una garantía.
