Londres .- El príncipe Harry, hijo menor del heredero del trono de Inglaterra, el príncipe Carlos, estuvo a punto de ser víctima del robo de algunos de sus cabellos. De esta manera, se quería determinar el código genético del príncipe para probar si es realmente hijo de Carlos.
Desde hace años, en Inglaterra circulan rumores según los cuales Harry, de 18 años, es en realidad hijo del profesor de equitación de la princesa Diana, James Hewitt.
Hewitt siempre negó enfáticamente esta versión. Según aseguró, cuando conoció a Diana, Harry ya había nacido.
Según informan hoy el "Sunday Times" y el "Mail on Sunday", el secretario privado de Carlos, Sir Michael Peat, alertó a Scotland Yard de este bizarro plan, del que había sido informado por un ex policía.
Detrás del caso aparentemente se encuentra un diario, que esperaba así lograr una importante exclusiva. El periódico presuntamente encargó a un detective privado el robo de los cabellos.
Este, a su vez, quiso contratar a una atractiva joven para que se acercara al príncipe y le arrancara unos cabellos en el momento apropiado.
