CARACAS.- El Presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció la importación de alimentos y combustible para garantizar el abastecimiento en el país, afectado por la huelga general opositora que entró hoy en su decimocuarta jornada.
Chávez informó hoy de la llegada al país de un "avión Hércules lleno de leche" procedente de Colombia para abastecer el mercado interno, de donde desaparecieron los productos lácteos, como la leche pasteurizada, y los quesos blanco y amarillo.
En su programa "Aló, Presidente", Chávez también anunció que ordenó la importación de alimentos y de gasolina, cuyos primeros embarques están próximos a llegar al país.
El comandante de la Fuerza Aérea Venezolana (FAV), general Federico Valecillos, informó en el programa de que hoy llegarán al país "dos embarques con 200 toneladas de alimentos provenientes de República Dominicana".
La escasez de harinas, arroz, aceites comestibles, enlatados, azúcar, algunos frijoles y productos derivados de la leche comenzó a sentirse en Caracas este fin de semana.
Los principales mercados mayoristas de la capital advirtieron que desde hace unas dos semanas los proveedores no han despachado, y que sus inventarios comienzan a agotarse debido a las compras nerviosas de la población en los últimos días.
Por otra parte, fuentes comerciales afirmaron que se ha normalizado el abastecimiento de pollo y carne de res, productos que habían escaseado a principios de esta semana a nivel minorista.
El Ministerio de Agricultura y Tierras denunció que existe un "acaparamiento de productos por parte de algunos expendedores de alimentos", ya que de acuerdo a los cálculos oficiales, "hay abastecimiento para un mes".
El ministro de Agricultura, Efrén Andrade, afirmó que la escasez de algunos alimentos en el mercado también se debe a que la distribución irregular de gasolina en algunas regiones ha afectado el transporte de los productos.
Andrade agregó que los ministerios de Agricultura, y de Energía y Minas "ponen en práctica un plan para solventar el problema en el transporte de alimentos", basado en "surtir de gasolina estaciones de servicio claves", sin dar más detalles.
Aunque el paro general ha perdido efecto en el sector comercial, afecta gravemente a la industria petrolera de Venezuela, el quinto exportador mundial de crudo y cuarto abastecedor más importante de Estados Unidos.
La distribución de gasolina es una de las áreas más afectadas por la huelga que mantienen un número impreciso de altos gerentes y la flota marina de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Chávez anunció que "ya he ordenado la importación de gasolina", y precisó que dos buques cargados de combustible llegarán al país provenientes de las Islas Vírgenes.
"Estamos trayendo gasolina que es procesada, producto de nuestro petróleo y proveniente de una gran refinería de la que somos co-propietarios en las Islas Vírgenes", declaró el gobernante.
Reiteró que de ser necesario, importará combustible de "cualquier parte del mundo, mientras restituimos la operatividad de las refinerías que están paradas".
Chávez y el ministro de Energía, Rafael Ramírez, explicaron que varias refinerías del país están paradas porque "han acumulado unos ocho millones de barriles de crudo" en sus inventarios, lo que ha obligado "a detener pozos porque no hay donde guardar el petróleo".
La acumulación de inventarios se debe a la huelga de la flota marina de PDVSA, "que nos quiso imponer un autobloqueo, pero ya lo estamos venciendo", afirmó Chávez.
Ramírez aclaró que la importación de combustible "es una previsión que se corresponde con el nivel de responsabilidad que tiene el Gobierno en cuanto a garantizar el suministro de energía".
El ministro reiteró que los planes de contingencia que se aplican con la ayuda de la Fuerza Armada y de la "mayoría de la nómina obrera" han permitido superar "paulatinamente el saboteo" al que se ha sometido a PDVSA.
Ramírez admitió que mediante un "trabajo muy fuerte estamos tratando de ir revirtiendo el saboteo electrónico", que supuestamente los gerentes en huelga aplicaron para evitar la distribución de combustible en el mercado interno.
El líder de los gerentes en huelga, Juan Fernández, sostiene que la producción de PDVSA está paralizada en el 86 por ciento, y señaló como "falsas" las informaciones gubernamentales respecto a la supuesta recuperación "paulatina" de la normalidad operativa.
