WASHINGTON.- El Presidente de EE.UU., George W. Bush, dijo hoy que el informe sobre armas que presentó Irak a la ONU demuestra que Sadam Husein "no es serio" respecto al desarme y aseguró que el documento "está muy lejos de la verdad".
"Es decepcionante para quienes ansiamos la paz", agregó el Presidente un día después de que miembros de su gobierno declararan que el informe es una "violación patente" de la resolución de Naciones Unidas sobre Irak.
El Presidente agregó que "esperábamos de él que se despojaría del armamento... pero estamos muy lejos de eso".
Bush hizo estos comentarios, los primeros al respecto, tras reunirse con los representantes del "cuarteto" para la paz en Oriente Medio, que integran, además de EE.UU., Rusia, las Naciones Unidas y la Unión Europea.
Precisó el Mandatario que el informe de Irak "no es alentador" y agregó que "Estados Unidos es serio cuando habla de mantener la paz".
"Nos tomamos en serio la cooperación con nuestros amigos en Naciones Unidas, para que este cuerpo, bien conducido por (el secretario general de la ONU) Kofi Annan, tenga relevancia cuando entramos en el siglo XXI", dijo Bush.
El secretario de Estado de EE.UU., Colin Powell, advirtió el jueves, poco después de que el inspector jefe de la ONU, Hans Blix, se reuniera con el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que si Irak sigue mintiendo, "no habrá solución pacífica" para la crisis iraquí.
Powell dejó claro que "si Irak continúa con su estilo de no cooperación, de engaños, de ocultamientos y de mentiras durante las próximas semanas, no vamos a encontrar una solución pacífica a este problema".
El secretario de Estado afirmó que el informe presentado por Irak el pasado 7 de diciembre incumple "totalmente" los requisitos de la resolución 1441 del Consejo de Seguridad.
En su opinión, el informe iraquí "no da respuesta a muchas preguntas abiertas" sobre sus arsenales y es "es todo menos preciso, pleno o completo", lo que supone una "violación patente" de la resolución.
La declaración de "violación patente" utilizada por el Gobierno de EE.UU. respecto al informe iraquí acarrea, según lo previsto en la última resolución de Naciones Unidas, "graves consecuencias" para el Gobierno iraquí, es decir la posibilidad de un conflicto armado que sin embargo EE.UU. dice que no será inminente.
