BUENOS AIRES.- El juez argentino que investigó el atentado terrorista contra la mutual judía AMIA, Juan José Galeano, renunció a su cargo jaqueado por una ola de denuncias sobre gravísimas irregularidades cometidas en la instrucción de la causa, por las que incluso corre el riesgo de ir a prisión.
La dimisión fue presentada ante el presidente Néstor Kirchner, quien ya recibió pedidos desde el Consejo de la Magistratura para rechazarla y obligar a Galeano a que se someta a un juicio político en el que tiene pronóstico de destitución.
Precisamente mañana, el Consejo de la Magistratura tenía previsto citar a Galeano para que formulara su descargo ante la ola de acusaciones en su contra.
El juez está sospechado de haber montado una operación judicial, en la que utilizó un pago ilegal a un detenido para que complicara en la investigación del atentado a policías, para favorecer intereses políticos vinculados con el ex presidente argentino Carlos Menem (1989-1999).
En efecto, Galeano fue filmado cuando negociaba con Carlos Telleldín, un delincuente de baja calaña sospechado de haber entregado la camioneta utilizada como coche-bomba para volar la mutual judía, un pago de 400.000 dólares para que su testimonio complicara a los policías.
Finalmente, por ese episodio y otras irregularidades, tanto Telleldín cuanto el resto de los imputados fueron absueltos por un tribunal oral, tras un juicio que duró tres años.
