BOGOTÁ.- Al menos 17 campesinos, entre ellos cuatro menores, fueron masacrados la noche de Año Nuevo por un comando de las FARC que irrumpió en un caserío del municipio colombiano de Tame, fronterizo con Venezuela, y los asesinó tras sindicarlos de auxiliar a los paramilitares, informaron hoy fuentes oficiales.
El alcalde de la localidad, Alfredo Guzmán, señaló que rebeldes del frente 28 de las FARC llegaron a las 22:00 locales (03:00 GMT) a un local comercial donde se reunían los humildes lugareños y asesinó a 17 de ellos, dejando gravemente heridos a otros tres.
"Hubo incursión guerrillera en un sitio donde celebraban la fiesta de fin de año. La información oficial que manejamos hasta el momento es que 17 personas fueron acribilladas, entre ellos cuatro niños y seis mujeres", dijo el funcionario.
Los cuerpos de los campesinos fueron trasladados a la cabecera municipal de Tame, en el departamento de Arauca, y los heridos fueron recluidos en un centro hospitalario del vecino municipio de Hato Corozal.
En la convulsionada región de Arauca operan comandos de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, marxistas) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que libran una guerra a muerte con los paramilitares de ultraderecha por el control de esa importante región fronteriza con Venezuela.
Esa guerra incluye asesinatos e intimidaciones contra la población civil a la que acusan de auxiliar a uno u otro bando.
