LA PAZ.- Las Fuerzas Armadas expresaron subordinación al Presidente dimitente de Bolivia, Carlos Mesa, y respaldo a la democracia y al estado de derecho, según un comunicado oficial divulgado este lunes.
Ante la eventualidad de riesgo para la estabilidad del país, las Fuerzas Armadas decidieron el acuartelamiento de sus efectivos, declaró el comandante de la institución militar, almirante Luis Aranda.
Las Fuerzas Armadas se declararon respetuosas de la dimisión presidencial y subrayaron que "mientras no se pronuncie de manera oficial el Congreso nacional sólo reconocen como Presidente Constitucional de la República y Capitán general de las Fuerzas Armadas al licenciado Carlos Mesa Gisbert".
Entidad "consecuente"
La entidad es "consecuente con la actitud asumida y demostrada por más de 22 años de respeto al sistema democrático y al estado de derecho legalmente constituido", apuntó el comunicado, entregado en conferencia de prensa.
"Se llama a la población en general, dirigentes cívicos y políticos, a mantener la serenidad y coadyuvar a la búsqueda de una solución concertada dentro del marco constitucional, porque las Fuerzas Armadas no aceptarán otra opción que no sea la democrática", advirtió la cúpula militar.
Los militares, cuya actuación fue ampliamente criticada en la crisis política de octubre de 2003, que se saldó con 60 muertos y 500 heridos y la renuncia del liberal Gonzalo Sánchez de Lozada, dijeron que se debe proyectar "la pacificación nacional evitando en lo posible situaciones que enluten a la familia boliviana".
"En este contexto, demandamos de toda la población, independientemente de cualquier ideología política, interés particular o identificación social a adoptar una posición que permita asegurar la pervivencia del estado de derecho, única condición en la cual se preserva la tranquilidad ciudadana y el desarrollo del país", remarcó.
Finalmente, la institución castrense dijo que "está en condiciones de asegurar la unidad nacional e imponer el cumplimiento de la ley como brazo armado legal y legítimo del pueblo boliviano al cual tiene que defender de acuerdo a su misión constitucional".
Mesa entregó este lunes su renuncia, que no tiene caracter irrevocable, a consideración del Congreso nacional que deberá reunirse en las próximas 24 horas para definir su aceptación o su permanencia en el cargo.
