PEKIN.- Unas 240 mil tapas de alcantarilla y de desagües fueron robadas en Pekín el pasado año, lo que llevó a la Municipalidad a tomar medidas en contra de esta oleada de hurtos, informó hoy la prensa local.
Entre las medidas está el probar en algunas veredas de la ciudad un nuevo tipo de tapa para el alcantarillado que no está hecha de metal, lo que disuade a los ladrones que venden esas piezas a los chatarreros, según destacó la agencia oficial china, Xinhua.
"Las nuevas tapas estarán hechas de material no metálico, sin ningún valor para el reciclaje", destacó el responsable del departamento municipal del mobiliario público, Wang Xin.
Agregó que en Pekín hay unas 600.000 entradas de alcantarillas y desagües, lo que significa que el año pasado más de una tercera parte de ellas se quedaron sin tapa.
Además del problema presupuestario que el robo supone para el municipio de la ciudad, que en 2008 acogerá los Juegos Olímpicos, está el peligro que supone para los peatones y las bicicletas la frecuente presencia de agujeros en las aceras y calzadas de la capital china.
El Pekín "subterráneo" tiene una peculiaridad, y es que en los años 60 Mao Zedong ordenó a los habitantes de dicha ciudad que crearan refugios atómicos bajo tierra para defenderse de un hipotético ataque de la Unión Soviética, con la que China había roto relaciones.
Unos 2 mil voluntarios y comerciantes construyeron la llamada "ciudad subterránea" con hoteles, restaurantes y hasta una pista de patinaje alrededor de la zona de Qianmen, al sur de la céntrica Plaza de Tiananmen.
Esa ciudad subterránea todavía puede visitarse y es uno de los reclamos turísticos de la capital.
