Joseph Ratzinger, el nuevo Papa y prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe desde 1981. |
SANTIAGO.- Las campanas de la Basílica de San Pedro aún no comenzaban a sonar, cuando miles de fieles ya celebraban la elección de un nuevo sucesor de San Pedro. Y lo que para muchos fue una emoción que llegó a hasta las lágrimas, para otros fue una señal de alerta: el cardenal "no", Joseph Ratzinger, asumía la cabeza de la Iglesia Católica.
Y es que sus dichos le han hecho una fama de conservador e intransigente. Incluso hay algunos que van más allá, como el famoso teólogo suizo Hans Kung, quien calificó la elección de Ratzinger como una "inmensa decepción para inmensas personas", por causa de su posición en relación a la Iglesia y al mundo y sostuvo que había manipulado todo el Cónclave.
Pero este cardenal, que ha pasado varias décadas defendiendo con "puño de hierro" la doctrina católica, tiene su fama bien ganada. Enfática y reiterada ha sido su lucha contra los homosexuales, así como comprometida su negación al aborto, la eutanasia e incluso a la comunión por parte de los divorciados que se han vuelto a casar.
A continuación le presentamos extractos de algunos de sus escritos donde deja de manifiesto su postura frente a diversos temas.
Homosexualidad
"La homosexualidad es un desorden objetivo. La Iglesia debe acoger con respeto, compasión y delicadeza a las personas homosexuales, pero exigiéndoles que vivan en castidad".
"Como sucede en cualquier otro desorden moral, la actividad homosexual impide la propia realización y felicidad porque es contraria a la sabiduría creadora de Dios", sostiene en un documento de 1986 llamado "La atención pastoral a las personas homosexuales".
Respecto de la legalización de la unión entre parejas de un mismo sexo asegura que "la Iglesia enseña que el respeto hacia las personas homosexuales no puede en modo alguno llevar a la aprobación del comportamiento homosexual ni a la legalización de las uniones homosexuales".
Incluso va más lejos y se pregunta "¿Qué debe hacer entonces una persona homosexual que busca seguir al Señor? Sustancialmente, estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, uniendo al sacrificio de la cruz del Señor todo sufrimiento y dificultad que pueda experimentar a causa de su condición".
Eutanasia y aborto
Ratzinger quien ha afirmado en reiteradas ocasiones que "la Iglesia enseña que el aborto y la eutanasia son pecados graves", ha incluso dado un paso más allá y ha fijado cuál es la postura que deben asumir los políticos frente a estos temas.
En una carta sobre los políticos "católicos" abortistas, Ratzinger sostiene: "Respecto del grave pecado del aborto o la eutanasia, cuando la cooperación formal de una persona es manifiesta (entendida, en el caso de un político católico, como hacer campaña y votar sistemáticamente por leyes permisivas de aborto y eutanasia), su párroco debería reunirse con él, instruirlo respecto de las enseñanzas de la Iglesia, informarle que no debe presentarse a la Sagrada Comunión hasta que termine con la situación objetiva de pecado y advertirle que de otra manera se le negará la Eucaristía".
Divorciados y eucaristía
En 1994, en un documento elaborado por la Congregación para la Doctrina de la Fe, de la cual Ratzinger es prefecto, éste deja claro que "si los divorciados se han vuelto a casar civilmente, se encuentran en una situación que contradice objetivamente a la ley de Dios y por consiguiente no pueden acceder a la Comunión eucarística mientras persista esa situación".
Maternidad "sustitutiva"
Ante la pregunta ¿es moralmente lícita la maternidad "sustitutiva"? un documento titulado "Instrucción Donum vitae sobre el respeto de la vida humana naciente y la dignidad de la procreación" afirma taxativamente que "no, por las mismas razones que llevan a rechazar la fecundación artificial heteróloga: es contraria, en efecto, a la unidad del matrimonio y a la dignidad de la procreación de la persona humana".
Elementos varios
Pero no sólo en estos aspectos ratzinger ha manifestado su postura. También lo ha hecho en otros ámbitos muy variados, como su posición frente al rock o a la validez de los bautizos mormones.
Al se consultado sobre si ¿es válido el bautismo conferido en la comunidad llamada «La Iglesia de Jesucristo de los santos del último día», conocida generalmente come «mormones»?, el actual Papa de la Iglesia Católica fue preciso y categórico, simplemente dijo "No".
Famosa se ha hecho su posción frente al rock, del cual dijo "es la expresión de pasiones elementales, que en las grandes concentraciones musicales adoptaron caracteres culturales, es decir, de contraculto, de lo que se opone al culto cristiano".
Aunque en una entrevista Le Figaro Magazine el 17 de noviembre de 2003 no quiso responder directamente cuáles eran las grandes tareas del próximo pontificado, porque "no le correspondía" a él decirlo, finalmente sostuvo que un nuevo papado debería responder a cuestiones relativas a "¿Cómo hacer frente a la situación creada por un mundo occidental que duda, que ya no reconoce un fundamento racional en una fe común, un mundo abandonado, por tanto, al subjetivismo y al relativismo? Y además, el Islam y el budismo, los dos grandes desafíos que tendrá que afrontar el mundo occidental: es preciso dialogar con ellos, encontrar la posibilidad de comprenderse sin perder la gran luz que nos viene de la figura de Jesucristo".
