WASHINGTON.- El Consejo Permanente de la OEA decidió hoy enviar una misión "a la brevedad posible" a Ecuador para inquirir en terreno detalles de la destitución del presidente constitucional Lucio Gutiérrez y ayudar a resolver la crisis política en ese país, informó el organismo panamericano.
La misión viajará a Quito invitada por la delegación de Ecuador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), señaló una resolución del Consejo emitida al final de una sesión extraordinaria en Washington.
La resolución, adoptada después de más de seis horas de discusiones, señaló que la OEA reafirma su compromiso con la defensa y la promoción de la democracia y el diálogo en Ecuador.
El Consejo Permanente indicó que la misión estará integrada por el presidente del Consejo, el embajador peruano Alberto Borea, y el secretario interino de la OEA, Luigi Einaudi.
También viajarán representantes de los grupos subregionales para "colaborar con las autoridades de ese país y con todos los sectores de la sociedad ecuatoriana en su esfuerzo por consolidar la democracia".
El Consejo Permanente señaló que una vez concluida su labor en Ecuador la misión deberá presentar un informe sobre sus actividades.
En tanto, el ministro de Defensa Nacional, general (r) Solón Espinosa dijo que el nuevo gobierno de Ecuador no requiere ningún reconocimiento de la comunidad internacional porque está cumpliendo con una disposición de la Constitución en cuanto a la sucesión presidencial.
Por su parte, el destituido presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez, dijo el viernes a una estación de televisión de su país que fue separado de su cargo "de manera inconstitucional, sin juicio político y sin que haya abandonado el cargo".
"Yo no soy un ladrón, no he robado, al contrario estaba cobrando las deudas a los ladrones", dijo por vía telefónica desde la embajada de Brasil, en sus primeras declaraciones tras ser destituido el miércoles por decisión del Congreso en medio de una revuelta popular.
Gutiérrez está a la espera del salvoconducto que le permita salir hacia Brasil, país que le dio asilo político.
Debate en la OEA
Tras la decisión de la OEA en cuanto a enviar la misión especial a Ecuador se abrió el debate a la hora de determinar si el texto reconocía a las nuevas autoridades ecuatorianas. Un diplomático sudamericano dijo que no.
En cambio, un miembro de la delegación que envió Ecuador a la sede de la OEA para solicitar precisamente el envío de una misión, el ex embajador Blasco Peñaherrera, aseguró que se trataba de un reconocimiento "tácito".
En la reunión del Consejo, varios representantes alertaron sobre la necesidad de que la organización ofrezca "un pronunciamiento" más de 48 horas después del cambio de Gobierno en Quito.
En nombre del nuevo Gobierno ecuatoriano, el ex embajador Peñaherrera intervino en el pleno del Consejo y criticó a la OEA por no haber "cumplido sus obligaciones" después de la destitución de la Corte Suprema por Gutiérrez.
"Cuando se inició desventuradamente en nuestro país, este proceso de destrucción de la institucionalidad democrática por voluntad y decisión del presidente Gutiérrez, pensamos que la OEA acudiría en nuestra ayuda", había declarado momentos antes en el pleno del Consejo.
"Lamentablemente, esto no sucedió", criticó. "Las circunstancias de la organización, en proceso de reestructurarse, la inexistencia de un funcionario responsable plenamente de su administración, fue sin duda alguna la causa para que la acción de la OEA no se produjera", dijo.
Peñaherrera se refería al secretario general interino, Luigi Einaudi, al que reprochó de no haber viajado a Ecuador después del cese de la Corte Suprema.
En declaraciones a la AFP, el que fue dos veces representante de Ecuador ante la OEA, recordó que "cuando se produce una ruptura institucional (...), el secretario general tiene la obligación de actuar".
Einaudi tampoco participó en la reunión urgente del Consejo sobre Ecuador, al encontrarse en una cumbre en Sevilla (sur de España). "No quería oírme", bromeó Peñaherrera.
La OEA se encuentra sin secretario general desde la renuncia en octubre pasado de Miguel Angel Rodríguez. El próximo 2 de mayo, una asamblea extraordinaria debe tratar de encontrarle un sucesor.
Protesta ante la OEA
Bajo consignas como "OEA, respeta mi bandera", cientos de ecuatorianos se concentraron en la noche de hoy frente a las oficinas de la Organización de Estados Americanos en Quito para protestar contra la supuesta intromisión de ese foro en asuntos internos.
"Cuando los necesitábamos (a los países de la OEA), ¿dónde estaban?", se preguntó un joven manifestante.
El foro americano revisó hoy el caso y todo indica que enviará una delegación para observar in situ los acontecimientos y pronunciarse. Varios países, incluido Estados Unidos, han deslizado dudas sobre la legitimidad del flamante gobierno de Alfredo Palacio.
El nuevo gobierno, a través del canciller, Antonio Parra, también criticó el silencio de la OEA frenta a los atropellos a la Constitución cometidos por Gutiérrez, quien entre otras cosas invadió los terrenos del Poder Judicial.
Muchos de los manifestantes atribuyen las críticas en el seno de la OEA a Estados Unidos, que supuestamente se ve perjudicado por el cambio, pues tenía en Gutiérrez un aliado, mientras Palacio despierta dudas.
Las concentraciones transcurren hasta ahora en forma pacífica.
Impiden salida de embajador
Los manifestantes que protestan frente a la residencia del embajador de Brasil en Quito, Sergio Florencio Sobrinho, impidieron hoy que el diplomático pudiera salir de su casa, en la que se supone está refugiado el depuesto presidente de Ecuador Lucio Gutiérrez.
Sobrinho intentó esta noche salir de su residencia oficial en un vehículo todo terreno con su chófer y el diplomático solos, según se pudo observar.
Los manifestantes rodearon el vehículo cuando salió a la avenida 12 de Octubre y obligaron al conductor a retroceder hasta la casa, pese a los esfuerzos de la policía que protege la residencia diplomática para apartarlos y facilitar la salida del embajador.
Desde hace dos días, decenas de manifestantes se han apostado frente a los locales de la Embajada de Brasil para impedir la salida de Gutiérrez, destituido el pasado miércoles por el Parlamento en una decisión constitucionalmente dudosa.
Los manifestantes que esta noche aumentaron en número y llegaron a varios centenares acusan a Gutiérrez de "dictador", "corrupto" y "asesino" y piden que sea procesado por la justicia ecuatoriana.
El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula Da Silva, ha concedido ya el asilo territorial a Gutiérrez, que está a la espera de un salvoconducto emitido por las nuevas autoridades ecuatorianas para abandonar el país camino a Brasil.
El propio embajador brasileño señaló hoy que aún no hay ningún avión militar de su país "ni en Quito ni en ningún otro lugar del territorio ecuatoriano", pese a las informaciones de algunas televisiones locales que señalaron que el aparato estaba ya en la capital de Ecuador.
Ayer la Fuerza Aérea de Brasil informó de que el presidente Lula había ordenado el envío de un avión para "rescatar" a Gutiérrez y que el aparato se encontraba ya cerca de la frontera con Perú con su país, dispuesto a trasladarse a Quito.
