NUEVA YORK.- Dos granadas de escasa potencia y de fabricación casera estallaron frente al consulado británico el jueves, el día de las elecciones en Gran Bretaña, causando daños leves en el edificio pero no víctimas, dijeron las autoridades.
Las detonaciones ocurrieron a las 3:50 de la madrugada cuando los británicos comenzaron a acudir a las urnas en Gran Bretaña. En Londres, la secretaría de Relaciones Exteriores dijo que no fueron adoptadas medidas para que los británicos en el extranjero votaran en los consulados.
El vocero policial Noel Waters dijo que las granadas fueron colocadas dentro de una maceta de cemento frente a la entrada del consulado, situada en un edificio de oficinas en el centro del este de Manhattan, zona de sedes diplomáticas, comercios y oficinas. La fachada del inmueble está protegida por varios de esos maceteros colocados en hilera en la acera.
Tras recolectar la metralla, la policía determinó que las granadas eran copias de juguete que habían sido rellenadas con pólvora negra. Los agentes determinaron que una de ellas era del tamaño de una piña; la otra del tamaño de un limón.
Las detonaciones destrozaron uno de los vidrios que forman la puerta de entrada del edificio y arrancaron parte de una de las macetas. Los artificieros de la policía acudieron al lugar y la fuerza pública acordonó dos cuadras.
La planta baja del edificio alberga varios comercios abiertos al público.
Las elecciones generales británicas han estado dominadas por la oposición generalizada a la guerra de Irak, que el primer ministro Tony Blair respaldó.
Según informaron en rueda de prensa el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y el jefe de la Policía, Raymond Kelly, la explosión fue causada por dos artefactos de fabricación casera, posiblemente conectados entre sí.
Bloomberg precisó que no se habían recibido amenazas antes de la explosión, y que hay tranquilidad en la ciudad, por lo que recomendó a los ciudadanos continuar su vida con normalidad.
Nadie se atriubuye autoría
La policía ha abierto una investigación para determinar la autoría del atentado, que coincide con la jornada electoral en Reino Unido.
La explosión ocurrió a las 03.35 de la madrugada (07.35 GMT) en la acera del edificio que acoge el consulado y otras oficinas, situado en la tercera avenida, entre las calles 51 y 52, en Manhattan, y pudo ser escuchada en una comisaría cercana, explicó el alcalde.
Aún no está claro si hubo una o dos detonaciones, pero Kelly explicó que había dos artefactos "improvisados", fabricados con granadas de juguete, que los que los elaboraron habían rellenado con algún producto, posiblemente pólvora, y que podrían estar unidos por una misma mecha.
Los artefactos, que según Kelly no estaban dotados de temporizador, se encontraban dentro de una de las jardineras de cemento que adornan el exterior del consulado y que también sirven para proteger el edificio.
La detonación hizo que pedazos de la jardinera saltaran por los aires y ocasionaran daños en la puerta principal y alguna ventana, así como en vehículos aparcados en las inmediaciones.
Kelly informó de que la policía y expertos en explosivos buscaron si había algún otro artefacto en el área, pero el resultado de las pesquisas ha sido negativo.
El alcalde reconoció que se desconocen los motivos de la acción, y precisó que se investiga si las cámaras de vídeo instaladas en el edificio del consulado y en otros cercanos han captado imágenes de la persona o personas que colocaron los artefactos.
El jefe de la policía reconoció que la explosión tuvo suficiente potencia como para haber causado víctimas si alguien hubiera pasado en ese momento por el lugar.
Aún no se han encontrado testigos que hayan visto algo sospechoso, pero la policía interroga hoy a los porteros y empleados de los edificios colindantes.
"Hasta este momento nadie se ha declarado responsable. No hubo llamadas diciendo (el) porqué (de la acción), quién era el objetivo; y desconocemos la motivación. Estamos investigando. Pero no hay razones para concluir que alguien en particular en el edificio era el objetivo", dijo Bloomberg.
