MANAMA.— Las islas artificiales en forma de palmeras y de un mapamundi son visibles sobre las aguas turquesas del Golfo Pérsico, y Bahrein anunció hoy que desea unirse a la moda al crear una isla de su propiedad, en forma de caballito de mar.
El diminuto país —que está situado en una isla— desea gastar 3.000 millones de dólares para instalar una isla de 23 kilómetros cuadrados frente a la costa noreste.
Sin embargo el plan ha provocado preocupación porque enterraría arrecifes de coral y provocaría otros daños al frágil ambiente marino, habitado por una amplia gama de flora y fauna.
El proyecto representa un intento de Bahrein de sacarle partido a un negocio rentable de bienes raíces que florece en las naciones del golfo, especialmente en Dubai, donde las propiedades de archipiélagos artificiales —que son creados a un costo de 14.000 millones de dólares— se han duplicado en precio incluso antes de ser construidos.
Katar también construye balnearios de lujo en tierra, cuyas formas estarían inspiradas en perlas, en un esfuerzo por impulsar el turismo y atraer inversiones extranjeras.
Al igual que en Dubai y en Katar, la isla artificial de Bahrein poseerá suntuosas viviendas, hoteles, tiendas y otras comodidades, según anunció la principal empresa promotora, Gulf Financial House, un banco musulmán de inversiones.
