WASHINGTON.- El Pentágono confirmó cinco incidentes de maltrato del Corán de parte de personal militar estadounidense en la prisión de Guantánamo, en Cuba, tras una investigación de tres semanas realizada por el comandante de ese centro de detención.
El análisis de más de 30 mil registros de detención detectó 19 incidentes en los que personal estadounidense maltrató el Corán, diez de los cuales constituyeron "tocar el Corán durante el desempeño normal de tareas".
De los nueve incidentes restantes, cuatro no pudieron ser confirmados, según el brigadier general Jay Hood, quien encabezó la pesquisa.
Los incidentes confirmados, detallados en un comunicado del Comando Sur estadounidense, son:
En febrero de 2002, un detenido dijo a un interrogador que los guardias habían pateado un ejemplar del Corán de un prisionero en la celda contigua.
En agosto de 2003, dos detenidos se quejaron de que sus ejemplares del Corán estaban mojados después que se arrojaron globos de agua en un cambio de guardia nocturno.
También en agosto de 2003, un prisionero se quejó de que se había escrito una obscenidad en inglés de dos vocablos del lado interior de la cubierta de su Corán.
"No encontramos evidencia que confirme quién escribió en el Corán del detenido", afirma el comunicado, que añade que el prisionero "habla lengua inglesa a nivel coloquial".
En julio de 2003, un interrogador contratado se disculpó con un detenido por haber pisado su ejemplar del Corán. El prisionero "aceptó la disculpa", pero la persona contratada fue luego cesada "por un patrón de conducta inaceptable" e "incapacidad para seguir orientación directa", señala el texto.
En marzo de 2005, un prisionero se quejó que había entrado orina en su celda a través de un ducto de aire, que lo había salpicado a él y a su Corán.
Un guardia había dejado su puesto y salido a orinar, explica el texto. "Orinó cerca de un ducto de ventilación y el viento empujó la orina por el ducto dentro del bloque", añadió.
El incidente fue reportado de inmediato y el guardia reprendido y destacado en tareas de portería, donde ya no tuvo contacto con los detenidos por el resto de su asignación en Guantánamo.
"No hay registros de que este incidente haya causado algún tipo de alteración en el bloque", señala.
El informe detalla otros 15 incidentes de profanación del Corán, incluyendo roturas (seis), orinar sobre ellos (tres), arrojarlos al inodoro (tres), arrojarlos en las celdas (dos) o utilizarlos como almohada (uno).
