EMOLTV

Padres desesperados lanzaron a sus hijos desde un edificio en llamas en Irak

Testigos aseguran que varios niños cayeron desde el recinto que se incendió luego del ataque suicida que mató a 60 personas hoy en el país árabe.

16 de Julio de 2005 | 18:55 | AFP
HILLA, Irak.- Varios padres desesperados arrojaron a sus hijos desde las ventanas de un edificio para tratar de salvarlos del incendio causado por un kamikaze que el sábado detonó la bomba que llevaba junto a un camión cisterna en Musayeb, a 60 kms. al sur de Bagdad, aseguró un testigo estupefacto por estas imágenes dantescas.

"He visto a padres lanzar a sus hijos por las ventanas y balcones de un edificio en llamas y he visto cuerpos calcinados", afirmó Amar Al Karaguli, de 40 años, quien describió auténticas escenas de pánico tras el atentado que causó 60 muertos y 85 heridos, según un nuevo balance de la policía.

Según él, dos minutos después de la explosión, dos obuses de mortero cayeron sobre una parada de autobús aledaña.

"Estaba a 70 metros del camión y, sin embargo, la lengua de fuego me quemó todo el cuerpo", comentó Sabah Al Jafagi, un médico de 40 años que fue ingresado en el hospital de Hilla, a 100 kms. al sur de Bagdad.

El camión, aparcado en un barrio muy popular en el que no hay comisarías iraquíes ni soldados estadounidenses, hizo explosión a las 20:00 (12:00 en Chile) y el fuego se propagó a dos edificios de viviendas, redujo a escombros a varios comercios y un café atestado de gente y causó destrozos en la mezquita de Ahali Al Musayeb.

"La onda de choque de la explosión fue de tal potencia que me proyectó contra el muro, mi brazo se rompió y mi pierna se quemó", contó Alí Abdel Karim, de 35 años, quien estaba cenando tranquilamente en un restaurante a 60 metros del lugar.

"El atentado se produjo a una hora de gran afluencia y había una gran congestión en la plaza. He visto al camión pararse y cinco minutos después se produjo la explosión", afirmó Kazem al-Saidi.

Este hombre, hospitalizado en Hilla, asegura que no quedó nadie vivo en un radio de 30 metros. "He visto a gente lanzar a sus hijos por la ventana para intentar salvarlos", explicó.

Según un médico del hospital de esta localidad, Saad al-Timimi, han recibido 5 cuerpos y 57 heridos, "sobre todo mujeres y niños, con quemaduras graves".

Los demás heridos fueron trasladados a otros dos establecimientos médicos.

El teniente Fuad al-Rubai de la policía de Musayeb afirmó que siete de sus colegas murieron en el atentado, que según el ministerio del Interior "ha sido preparado minuciosamente, ya que cada coche que entra es sometido a un registro".

Se trata del atentado más mortífero desde hace casi un año. Otras 16 personas murieron el sábado en otros actos violentos en Irak, engrosando una macabra lista de víctimas en un país en el que las fuerzas de seguridad libran una batalla encarnizada contra una guerrilla muy activa.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?