BOGOTA.- El aeropirata paralítico que secuestró un avión colombiano escondiendo dos granadas en su silla de ruedas volvió a ser detenido, aunque se le permitirá cumplir con su condena en el domicilio, informó el martes el juez que lleva el caso.
El juez Huberlando Peláez revirtió una decisión que la justicia había tomado la semana pasada en el sentido de dejar en libertad a Porfirio Ramírez, quien el 12 de septiembre secuestró una aeronave en la que viajaban 25 personas.
Sin embargo, por la condición de este hombre de 42 años, que además de la parálisis tiene otros problemas de salud y recibe tratamiento por depresión, el juez decidió darle casa por cárcel.
Ramírez, quien perdió la movilidad luego de recibir un disparo en un allanamiento policial, vivirá en la casa de su hermana en Bogotá donde personal penitenciario lo cuidará.
La decisión inicial de dejar en libertad al secuestrador aéreo causó una fuerte polémica nacional a tal punto que el propio Fiscal General, Mario Iguarán, afirmó que se subsanaría esta falla.
Ramírez burló los estrictos controles que existen en los aeropuertos colombianos para ingresar a la nave con las granadas que, según los tripulantes, amenazó con detonar.
El avión hacía un vuelo entre Florencia, ciudad del suroeste del país, y Bogotá, donde aterrizó.
Ramírez exigió hablar con el presidente Alvaro Uribe para pedirle el pago de una indemnización por haber quedado paralítico como consecuencia de un balazo que recibió en una operación policial en 1991. El aeropirata podría enfrentar una condena de hasta 40 años.
